Pasaron siete largos años para que Techland lance un nuevo ‘Dying Light’, un título que mezcló el parkour con los zombis con resultados muy buenos, prometiendo una secuela que mejore todos los aspectos del primer juego.
Por fin tuvimos la oportunidad de jugarlo, confirmando que los juegos de zombis pueden seguir vigentes, manteniendo la diversión como factor principal, pero con un potencial que no se aprovechó como se prometió.
Nada es para siempre
Estamos ante un juego que se desarrolla 20 años después del primer título, experimentando con todo tipo de virus para buscar la cura definitiva mientras la población sigue sobreviviendo. Lamentablemente la enfermedad logró mutar para convertirse en algo más peligroso, convirtiéndose en la nueva maldición de la sociedad.
Nuestro protagonista es Aiden Caidwel, un corredor nocturno que vive a las afueras de la Villedor, la ciudad en la que se desarrolla todo. Aiden tiene como objetivo buscar a su hermana desaparecida cuando eran niños y fueron usados para diferentes experimentos.
Tendremos una pista del paradero de nuestra hermana y ese será todo lo que necesitaremos saber, en apariencia no suena mal, pero es una realidad que la trama no se desarrolla de la manera deseada, existen muchas conversaciones y misiones que no aportan nada a la trama, en algunos casos solo la complican.
La narrativa era uno de los puntos más atractivos por parte de los desarrolladores y sin duda dejan mucho que desear, inclusive en algunos casos algunas misiones secundarias cuentan con historias mucho más claras y mejor desarrolladas que las principales.
Por otro lado, también se añade la toma de decisiones donde nuestras respuestas van a definir nuestra personalidad, en este caso el añadido funciona muy bien. Cuando un diálogo nos muestra una decisión, tendremos poco tiempo para una respuesta, lo importante es que no existirán buenas o malas respuestas, eso lo hace más complejo.
Las decisiones no realizarán grandes cambios de manera inmediata, pero sí se podrán ver reflejadas en alguno de los diferentes finales disponibles. Es una lástima que la historia no se encuentre al nivel de este añadido.
Para finalizar, se contarán con dos bandos en un sistema de facciones que no afectarán en la historia, pero sí en cómo se organiza las diferentes zonas de la ciudad, ya sea apostando por los Pacificadores que serán más estrategas, mientras los Supervivientes apostarán zonas que aprovecharán mejor el parkour para escapar.
La diversión como su punto clave
Iniciamos con lo negativo de su historia, pero ahora vamos con lo que podría ser el elemento más importante, la jugabilidad. ‘Dying Light 2’ destaca desde el primer momento, el parkour es mucho más rápido que en la primera entrega, pero se nota todo mucho más natural, factor que lo hace satisfactorio desde el inicio.
Escalar o pasar rápido por un edificio será muy atractivo, pero deberemos analizar el escenario para saber si el salto que planeamos sea el correcto, sin olvidar que tendremos barra de resistencia, así que también será necesario frenarnos un poco para un respiro.
Para seguir disfrutando el parkour contamos con nuestro añadido favorito, un gancho y un paracaídas que hace todo más espectacular. Hace que el juego destaque mucho más.
Similar al primer título, la noche modificará todo el estilo del juego, apostando por el sigilo o el combate cuando las cosas no salen como lo esperamos. La diferencia es que ahora tendremos un cierto tiempo límite para explorar por la noche para no terminar infectados, eso genera que el sigilo solo aplique en ciertas situaciones.
Las zonas oscuras son puntos en los que tendremos que asistir solo en la noche para cumplir algunas misiones, el punto de tensión en algunos momentos es fabuloso.
En el caso del combate no luce tanto como el parkour, tendremos la posibilidad de bloquear o esquivar ataques de los enemigos en el momento exacto para marear a nuestros enemigos, eso permite tener ataques más potentes y espectaculares, pero cuidando nuestra barra de resistencia.
El problema con las peleas es que los enemigos no son muy resistentes y su patrón de ataque tampoco será complicado de descifrar. Situación similar con los jefes, no tendremos un verdadero reto con los zombis.
La situación con los infectados es un poco diferente, su mecánica nos presiona para ser muy precisos con los saltos cuando intentamos escapar, los que pueden correr directamente para explotar en nuestro rostro o aquellos que pueden provocar hordas de zombis en segundos. Este tipo de variedad ayuda a que el juego no se sienta repetitivo, le da variedad al ritmo.
Misiones hasta en la sopa
La estructura de misiones que tendremos en el juego nos recordará a otros títulos de mundo abierto, donde tendremos que avanzar de repartidores en la mayoría de los objetivos, también tendremos que capturar zonas o activar edificios.
Se mantienen los ciclos de día y de noche, claves para las misiones de exploración o para los enfrentamientos con los enemigos. Será una realidad que nunca vamos a querer actuar en la oscuridad por la dinámica tan agresiva que se tiene.
La progresión del personaje se basa con puntos de experiencia después de las misiones o los combates, se podrán priorizar elementos de parkour o de combate, basados en el estilo de cada usuario. Creemos que la velocidad en la que se mejora el personaje es la correcta, con algunas horas notaremos las mejoras.
Todo es mejor con amigos
’Dying Light 2’ se atrevió a contar con un modo cooperativo para jugar con amigos y aunque creemos que la experiencia fue diseñada para jugar en solitario, para no romper ese ambiente de soledad, es una realidad que el modo funciona perfecto para que todo sea más divertido.
En el caso de la historia el jugador principal será el que siga tomando las decisiones, pero todas las misiones se pueden disfrutar acompañados. Eso provoca que los enemigos aumentan su dificultad, pero permite que tengamos estrategias que en solitario son imposibles de realizar.
La duración en general de la campaña supera las 30 horas si decidimos ser directos, pero es una realidad que existen muchas actividades extras que pueden duplicar las horas. Recordando que los desarrolladores prometen hasta 500 horas si completamos todos los contenidos, escuchando hasta el diálogo más pequeño.
Un título que pudo ser memorable
Otra sorpresa muy agradable es que la empresa decidió añadirle un doblaje latino desde el inicio, sus resultados son buenos con las voces principales y con la traducción de todos los diálogos.
Lamentablemente el apartado técnico presenta fallos importantes, las texturas no lucen tan bien en todas las zonas, tenemos caídas de cuadros considerables y lo peor son los bugs que aparecen de manera aleatoria. La empresa prometió un parche de lanzamiento que solucionará muchos de estos tipos de errores.
Sin lugar a duda estamos ante un juego que contrasta, tenemos una historia que no cumple las expectativas, pero que sí muestra guiños de cómo querían tener el resultado final y una jugabilidad espectacular en el gameplay.
Si disfrutaron la primera entrega es una opción fantástica, notando una evolución necesaria y con mucho potencial. En el caso de ser nuevos con la franquicia, recomendamos pasar por el primer título que logró resistir al paso del tiempo, pero si la historia no les importa y solo quieren divertirse, también puede ser una alternativa.
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