Nissan dejará de fabricar dos modelos de Infiniti en Aguascalientes para Estados Unidos por aranceles de Donald Trump

Infiniti Qx55 Mexico
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
adolfo-resendiz

Adolfo Reséndiz

Editor

Periodista por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y técnico mecánico automotriz CEDVA. Me gusta el rap, comer asado argentino y manejar por carretera los fines de semana. Mis autos favoritos son el Alfa Romeo Carabo, Lancia Stratos Zero y Porsche 917 K70.

Nissan detendrá los pedidos desde Estados Unidos de sus SUVs Infiniti QX50 y QX55, ambos fabricados en México, según información de Reuters. La decisión obedece a los nuevos aranceles del 25% impuestos por el presidente Donald Trump a vehículos ensamblados fuera del país. Esta medida obligaría a la marca japonesa a frenar la exportación de estos modelos desde el país y a reducir su operación en una planta que comparte con Mercedes-Benz.

La planta en cuestión es COMPAS, ubicada en Aguascalientes. Ahí se producían exclusivamente los dos modelos Infiniti que ahora dejarán de venderse en Estados Unidos. La producción continuará, pero solo para otros mercados. Hasta el momento, Nissan confirmó su distribución en Medio Oriente y Canadá. No está claro qué volumen de unidades se colocará en ese destino ni si eso será suficiente para mantener rentable la operación en México.

Esta decisión pone fin a una etapa breve pero significativa. Desde su inauguración, la planta COMPAS fue un ejemplo de colaboración entre marcas rivales. Mercedes-Benz aún utilizará la misma línea de producción para el SUV GLB. Pero Nissan, el fabricante japonés con más autos exportados desde México a Estados Unidos, sufre ahora el mayor golpe por la política arancelaria de Trump. Y no es el único problema que enfrenta. Nissan atraviesa una crisis prolongada. Sus modelos no han logrado renovarse al ritmo del mercado.

Tampoco tiene suficientes opciones híbridas o eléctricas para competir con rivales como Toyota o Hyundai. En Estados Unidos, su oferta se ha vuelto menos atractiva. Esto ha provocado recortes de ganancias durante tres años consecutivos y una degradación en su calificación crediticia. Por si fuera poco su intento de fusión con Honda fue un completo desastre. Su antiguo CEO, Makoto Uchida, también señaló que moverían líneas de producción del país si se concretaban los arancels de Donald Trump. En ese momento, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum respondió: "Perderían el mercado nacional".

La empresa intenta reestructurarse con un nuevo director general. Se trata de Iván Espinosa, un mexicano de 46 años que lideraba la planeación global de productos. Espinosa busca reducir los tiempos de desarrollo de nuevos vehículos y recuperar participación en mercados clave, incluso, ya anunció un nuevo Versa, Sentra, Frontier y Leaf. Pero los obstáculos crecen. Los aranceles afectan directamente a la columna vertebral de su operación en Norteamérica.

Nissan Planta Línea de producción de Nissan.

Nissan e Infiniti en Estados Unidos

Mientras tanto, en Tennessee, la planta de Smyrna mantendrá dos turnos de producción del SUV Rogue, uno de sus modelos más populares en Estados Unidos. Esta decisión, anunciada junto con la salida de los Infiniti de México, refleja un cambio profundo en la estrategia comercial de Nissan. Una donde la producción local cobra más valor que nunca y las decisiones políticas desde Washington afectan de forma directa a fábricas mexicanas.

La historia de los Infiniti hechos en Aguascalientes no termina, pero se reescribe para otros mercados. Y en esa transición, queda la pregunta de fondo: ¿Qué tan sostenible es la industria automotriz mexicana si las reglas cambian con cada presidente en Estados Unidos?

Inicio
×

Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información