La pandemia de coronavirus COVID-19 ha provocado un cambio en la forma en la que socializamos y hacemos nuestra vida diaria. Dentro del escenario inmediato de un mundo donde el COVID-19 vive entre nosotros y las medidas de cuidado siguen presentes, gran parte de nuestras actividades seguirán cambiando, y es que parece que nada volverá a ser igual después de esto.
Una de las industrias que más está padeciendo esto es la aviación, que ha visto como se reducen los viajes en hasta un 85% en todo el mundo. Ahora que los aviones puedan regresar a volar, será todo un reto mantener el distanciamiento social en una cabina donde precisamente el objetivo es meter la mayor cantidad de gente posible.
Y aquí es donde entra la compañía italiana Avio Interiors, que compartió dos propuestas de asientos para que las aerolíneas puedan volver a la actividad manteniendo en parte el distanciamiento social entre sus pasajeros.
¿Es posible mantener el distanciamiento social dentro de un avión?
Ahora mismo, las aerolíneas plantean volver a volar sin usar el asiento de en medio, pero esto significará volar con menos capacidad y un aumento en los gastos operativos. La primera propuesta de Avio Interiors es precisamente voltear el asiento de en medio, para que así se disminuya el contacto, y el riesgo, con los pasajeros de la misma fila.
Este diseño, bautizado como 'Janus', contempla no solo girar el asiento central, sino también colocar una especie de acrílico o cristal que mantenga separados y aislados a los viajeros. Dichas separaciones podrían ser transparentes o con alguna tonalidad, para así aumentar el grado de privacidad.
Sin embargo, el problema de 'Janus' es que la aerolínea tendría que reconfigurar toda su cabina, donde se incluye desmontar y volver a montar las filas de asientos, así como nuevos protocolos de seguridad y evacuación en caso de emergencias. Es decir, es poco viable y seguro, además de que representaría una gran inversión por parte de las compañías.
Por el otro lado tenemos una segunda propuesta de nombre 'Glassafe', que en el papel luce más viable al respetar la actual configuración de asientos, ya que sólo se colocaría una división para cada asiento, la cual podría ser de acrílico o cristal.
De igual forma se podría elegir la tonalidad de la división, entre transparente u opaco, dependiendo de la privacidad que se busque dar a los viajeros. La principal ventaja es que no se necesitaría mover reajustar la fila, y cada división sería para cada uno de los asientos, lo que podría ayudar en la implementación de aviones con configuraciones de más o menos de tres asientos.
Cabe mencionar que estas son apenas propuestas y hasta el momento ninguna aerolínea se ha pronunciado al respecto, por lo que tendremos que esperar en caso de que alguien alce la mano y se abra la posibilidad de ver esto aplicado en la vida real.
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