Los restos de un nuevo dientes de sable fueron identificados. El denominado Machairodus lahayishupup vivió en América del Norte hace 9 millones de años, pesaba poco más de 272 kilos y podía matar presas de 10 veces su tamaño, de acuerdo con una investigación publicada en Journal of Mammalian Evolution.
Investigadores estadounidenses identificaron la especie basándose en los fósiles, que también les mostraron cómo usaba esta especie los huesos del antebrazo para someter a sus presas.
Creemos que se trata de un dientes de sable que habitualmente derribaba animales del tamaño de un bisonte.
El estudio de los restos
El estudio fue realizado por los biólogos Jonathan Calede de la Universidad Estatal de Ohio y John Orcutt de la Universidad Gonzaga en Spokane, Washington.
El nombre científico del animal lahayishupup significa antiguo gato salvaje, mientras que Machairodus es un género conocido de gatos gigantes con dientes de sable de América del Norte, África y Eurasia.
Esta especie también es pariente de los Smilodon , posiblemente el más conocido de los gatos dientes de sable, que se extinguió hace unos 10,000 años, según el medio.
La investigación surgió cuando el ahora profesor Orcutt era un estudiante de posgrado y vio un hueso de la parte superior del brazo en el Museo de Historia Natural y Cultural de la Universidad de Oregon que había sido etiquetado simplemente como de un gato.
Los investigadores encontraron otros seis húmeros sin clasificar en varias colecciones de otros mueos como el de Paleontología de la Universidad de California, el Museo Conmemorativo de Texas y el Museo de Historia Natural de Idaho.
Los fósiles de húmero de M. lahayishupup más grandes que encontraron tenían más de 46 centímetros de largo y 4.3 centímetros de diámetro. En comparación, el hueso de la parte superior del brazo de un león macho adulto moderno promedio mide alrededor de 33 cm de largo.
Para demostrar que esa porción del codo del húmero podría usarse junto con los dientes para distinguir especies de grandes felinos, el dúo analizó especímenes de antebrazo de jaguares, leones, pumas, panteras, tigres y otros felinos extintos de museos de todo el mundo.
El profesor Calede utilizó un software que les permitió modelar cada codo y marcar las características definitorias.
Descubrimos que podíamos cuantificar las diferencias en una escala bastante fina. Esto nos dijo que podíamos usar la forma del codo para diferenciar las especies de grandes felinos modernos.
Según la publicación, se sabe que había gatos gigantes en Europa, Asia y África, pero por el momento esta especie de dientes de sable solo se ha detectado en América del Norte.