Antes de encontrar la estabilidad, todos pasamos por períodos complicados laboral y personalmente. Esto le pasó incluso a Steve Jobs, quien antes de convertirse en fundador y CEO de Apple, tuvo que trabajar para Atari en condiciones especiales. Jobs, fiel a su estilo, era particular y eso le valió dos cosas: asombrar a sus jefes y fastidiar a sus compañeros.
Solo tenía 19 años, y como el joven que era, tenía mucha motivación, aunque también ideas que no le ayudaban mucho a socializar con sus compañeros (no es que después fuera especialmente bueno relacionándose con los demás). Por ese motivo, Atari lo mandó al turno nocturno.
Según se cuenta, Jobs se presentó en las oficinas de Atari, currículum bajo el brazo. Intentando mejorar su imagen como profesional, el futuro fundador de Apple aseguraba haber trabajado para Hewlett-Packard (HP), lo cual era completamente falso. La recepcionista se comunicó con Allan Alcorn, director de la empresa en aquel momento: "hay un hippie en el lobby que dice que no se irá hasta ser contratado. ¿Llamo a la policía o lo dejo entrar?".
Para fortuna del joven Jobs, Alcorn accedió a conocerlo, quedando fascinado tanto por su "carisma" como por su imagen hippie. Aún no había terminado la preparatoria en Reed School, y Jobs ya formaba parte de una empresa tan icónica como Atari. Con el paso del tiempo, el director lo describiría como una persona brillante, curiosa y confrontativa: no era fácil trabajar con él.
A pesar del aprecio que Alcorn pudiera tener por Jobs, sus compañeros de trabajo no parecían sentir lo mismo. Como dijimos al principio, era un chico particular, con aires de superioridad, rudeza y, no sé si tan inesperadamente, su olor. Es conocido que Steve mantuvo una dieta frugívora por mucho tiempo, pero en su cabeza eso le ayudaba a no oler mal, por lo que no se bañaba con regularidad.
Pero eso no era todo lo extraño del fundador de Apple. De acuerdo con una nota de Game Developer, constantemente se comportaba de manera extraña, llegando incluso a pedir que si se desmayaba, no se preocuparan ni llamaran a emergencias, pues seguramente solo era porque estaba probando una nueva dieta a base de "agua y aire".
Además, también tenía prohibido acceder al área de producción porque nunca faltaba al trabajo sin sus chanclas. Un hilo en Reddit también asegura que Jobs tenía como costumbre mojar los pies en el inodoro, algo que seguramente tampoco ayudaba mucho a mejorar su higiene.
Retiro espiritual
De esa manera, Alcorn tuvo que pensar en una forma de quedarse con Jobs, sin incomodar al resto del equipo. La solución fue que trabajara de noche. Pasó un tiempo trabajando bajo ese esquema, aunque al poco tiempo presentó su renuncia porque tenía intenciones de ir a un retiro espiritual en India.
Como Atari no estaba pasando por un buen momento, Alcorn le ofreció un trato a Steve: que solucionara los problemas de distribución de la empresa en Alemania antes de irse a su retiro:
"Te consigo un boleto sin regreso para Alemania. Seguramente es más barato llegar a India desde allí. Pero a cambio tienes que trabajar un par de días ayudándome a solucionar este asunto".
Fiel a su apellido, Jobs cumplió con su trabajo, se fue a India y un año después regresó a Estados Unidos rapado, cargando consigo ropa color naranja característica de los templos budistas y un libro en manos llamado Be Here Now (libro que narra el viaje del gurú Ram Dass en su despertar espiritual, yoga, experiencias con LSD, y otras cosas), el cual regaló a Alcorn.
Regreso a Estados Unidos y la fundación de Apple
A su vuelta a Estados Unidos, se integró nuevamente en Atari. De hecho, ahí trabajó con Steve Wozniak, la mente programadora de Apple, y juntos realizaron un proyecto en el que se les solicitó disminuir la cantidad de chips utilizados para Breakout, un popular juego de Atari. La meta era usar menos de 100 chips y, por cada unidad electrónica que no utilizaran, se les pagarían 100 dólares más a su pago base de 750 dólares.
Al final, lograron "meter" el juego en solo 42 unidades, generando una enorme cantidad de dinero. No es sorprendente que Jobs no le contara a Wozniak sobre el pago extra por chip no utilizado, así que aquel que soportaría tanto las peculiaridades del fundador de Apple solo se llevó 375 dólares a la cartera.
Sin embargo, con el dinero generado por ese último trabajo en Atari, Steve Jobs y Steve Wozniak fundaron Apple. Con el tiempo, esta compañía ganaría terreno sobre otras empresas de computación como IBM, competiría directamente con Microsoft, innovaría con los reproductores de música y los teléfonos celulares, y se convertiría en la empresa mejor valuada del mundo.
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