Japón acaba de lanzar al espacio el primer satélite revestido con placas de madera. De acuerdo con la BBC, este diminuto dispositivo tiene un peso de apenas 900 gramos y fue fabricado a partir de madera de hoonoki (una especie de magnolia). El satélite partió a bordo de una nave de SpaceX hacia la Estación Espacial Internacional, desde donde será puesto en órbita.
Bautizado como LignoSat, este aparato orbitará la tierra durante seis meses, tiempo que servirá para probar la capacidad de la madera para sobrevivir a cambios fuertes de presión y temperatura en la atmósfera terrestre. De resultar exitoso el experimento, el uso de este material en la fabricación de artefactos lanzados al espacio ayudaría a minimizar el impacto ambiental de los mismos.
Un avance hacia la sostenibilidad en el espacio
LignoSat fue construido por la Universidad de Kioto, en colaboración con Sumitomo Forestry, una empresa especializada en el uso de la madera para diversas aplicaciones. La elección de este material tiene un importante propósito ecológico. Según dijo a Reuters Takao Doi, astronauta e investigador de la institución, los satélites de metal generan partículas de óxido de aluminio durante su reingreso a la Tierra. En comparación, la madera se quemaría por completo al entrar en la atmósfera, por lo tanto, contaminaría menos.
Otra ventaja de este material, según el profesor de ciencias forestales, Koji Murata, es que puede durar mucho más en el espacio que en la Tierra, puesto que en el primero no hay agua ni oxígeno que la pudran o la inflamen. Esto significa que se reduciría la basura espacial orbitando nuestro planeta. De acuerdo con la Agencia Espacial Europea, la basura espacial es un problema cada vez mayor, con más de 30,000 piezas de escombros actualmente en órbita.
El experimento también servirá para medir qué tan capaz es la madera de reducir la exposición a la radiación espacial en los semiconductores. Según Kenji Kariya, gerente del Instituto de Investigación Sumitomo Forestry Tsukuba, esta información podría tener aplicaciones en la construcción de centros de datos y otros equipos sensibles a la radiación.
El futuro de la exploración espacial está en la madera
El nombre de este satélite, LignoSat, proviene del latín y significa, precisamente, “madera”. El árbol utilizado para su fabricación fue hoonoki, un tipo de magnolia nativa de Japón utilizada tradicionalmente para fundas de espadas debido a su durabilidad. Esta madera fue seleccionada después de experimentar 10 meses con ella en la Estación Espacial Internacional.
Ensamblado con técnicas artesanales japonesas sin tornillos ni pegamento, LignoSat orbitará alrededor de la Tierra durante seis meses para evaluar la resistencia del material al ambiente hostil del espacio, donde las temperaturas varían entre -100 y 100 grados centígrados cada 45 minutos al pasar de la oscuridad a la luz.
Takao Doi piensa que, en el futuro, los satélites de metal podrían estar prohibidos. “Si podemos demostrar que nuestro primer satélite de madera funciona, queremos presentárselo a SpaceX de Elon Musk”, dijo. Además, el equipo cree que en 50 años será posible cultivar madera en la Luna y Marte. Eso permitiría a los humanos construir edificios sostenibles para vivir y trabajar en el espacio de forma autosuficiente.
Imagen de portada | @spaceKUwood en X.
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