El uso excesivo de pantallas afecta negativamente al rendimiento escolar de los estudiantes. Esto es lo que piensa el gobierno de Suecia que busca cambiar el modelo educativo que usa tablets desde hace más de diez años. Con el inicio del nuevo año escolar, los alumnos volverán a estudiar con los libros de texto tradicionales.
Leer en papel tiene ventajas frente a una pantalla retroiluminada, según un estudio internacional. Los investigadores encontraron que ver una pantalla cansa más la vista, dificulta la memorización y reduce la comprensión del contenido, especialmente entre los jóvenes.
El "culpable": las pantallas, según Suecia
En Francia, los libros de texto aún se usan mucho en las escuelas, pero en Suecia la situación es diferente. Desde hace quince años, las pantallas han reemplazado gradualmente a los libros. Los estudiantes de secundaria usan sus PC mucho más, sobre todo porque las escuelas les dan laptops o tablets.
Así, tienen que buscar información en internet, escribir y corregir directamente en sus computadoras, etc.
Los padres se enfrentan al reto de controlar que sus hijos estudien y no se distraigan con otras actividades en sus dispositivos.
Según datos de Statista. En Suecia, el 84% de los niños de 9 a 12 años tiene su propio smartphone. Por otro lado, según una encuesta realizada por Kaspersky, el 61% de los niños entre los 8 y los 12 años recibe su primer dispositivo, por lo que la relación con la tecnología empieza a edades muy tempranas.
El gobierno sueco ha cambiado de opinión sobre el uso de las pantallas en la educación. Antes, el Ministerio de Educación apoyaba un método más moderno y atractivo, pero ahora quiere limitarlo. Algunos niños de jardín de infancia aprenden a leer y escribir con una tableta.
Aunque los alumnos suecos siguen leyendo bien en la Unión Europea, su nivel educativo ha bajado. La ministra de Educación, Lotta Edholm, critica la falta de pensamiento crítico y el abuso de los medios digitales.
El gobierno sueco quiere que los alumnos vuelvan a usar los libros de texto tradicionales. Para ello, ha destinado 60 millones de euros este año, y 44 millones de euros anuales en 2024 y 2025 para facilitar el regreso de los libros a las aulas. El objetivo es que cada alumno tenga un libro por cada asignatura.
Por lo tanto, parece evidente que los dispositivos electrónicos causan bastante polémica en el ámbito educativo, y aunque son una gran herramienta para el aprendizaje, como aprender inglés, también pueden ser una gran adicción y un causante de problemas de desarrollo.
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