Alguien olvidó una bolsa de cheetos en la cueva más grande de todo Estados Unidos: el problema viene en el caos al ecosistema que puede crear

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Ismael Garcia Delgado

Editor Jr

Comunicólogo y Periodista por la UNAM. Redactor, locutor, guionista y creador de contenido. Apasionado por la música ochentera, el cine de acción/sci-fi, series dramáticas y la literatura hispana. Fiel defensor del séptimo arte mexicano.

No importa lo que el ser humano haga con tal de reducir su huella ecológica, algo puede surgir que desencadenará un efecto dominó rodeado de caos. Hasta el mínimo detalle cuenta, incluida una bolsa de frituras.

"Grande o pequeño todos dejamos impacto donde quiera que vayamos". Así inicia el mensaje del Parque Nacional de Cavernas de Carlsbad, una zona de cuevas subterráneas en Nuevo México, Estados Unidos, tras el hallazgo de una bolsa tirada de cheetos. Claro está, la llamada de atención fue para advertir sobre los efectos secundarios que pudo provocar este descuido.

Originada hace millones de años, cuando el agua ácida erosionó la roca caliza, esta red de pasajes y cámaras con más de 119 formaciones geológicas da lugar a una de las mayores cámaras subterráneas del mundo. Su nombre: La Gran Sala.

Y es que este lugar no funciona solo como destino turístico. Su sistema lleno de estalactitas, estalagmitas y columnas, sirve como punto clave para el estudio de los procesos de formación de cavernas y la historia geológica. Por si fuera poco, el lugar fue Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Por esta razón, la publicación hizo hincapié en las consecuencias que pueden generar acciones como estas. La bolsa fue tirada en la icónica Gran Sala y con el paso del tiempo, podría descomponerse en las zonas húmedas de la cueva y causar alteraciones. En otras palabras, esos pequeños restos de "queso" pueden desencadenar impactos negativos al ecosistema local.

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“El maíz procesado, ablandado por la humedad de la cueva, formó el entorno perfecto para albergar vida microbiana y hongos. Los grillos, ácaros, arañas y moscas de la cueva pronto se organizan en una red alimentaria temporal, dispersando los nutrientes a la cueva y las formaciones circundantes. El moho se extiende a las superficies cercanas, da fruto, muere y huele mal. Y el ciclo continúa”.
Publicación de Facebook del Parque Nacional de Cavernas de Carlsbad.

Así, los guardabosques tuvieron que llevar a cabo un minucioso proceso para eliminar todo rastro de basura y moho en las cuevas, con el objetivo de prevenir alguna repercusión. Sumado a esto, se tiene que tomar en cuenta que, debido a su aislamiento con el exterior, las cuevas suelen ser vulnerables al albergar organismos endémicos y altamente sensibles.

Además, uno de los principales problemas que enfrentan los parques nacionales de Estados Unidos es la basura que las personas traen consigo y tiran en dichos lugares. Las cifras son alarmantes: más de 300 millones de visitantes que generan alrededor de 70 millones de toneladas de desechos al año.

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El caso de las cuevas de Lascaux es uno de los ejemplos más notorios de cómo las actividades humanas pueden alterar un entorno tan delicado. Descubiertas en Francia en 1940, sus impresionantes pinturas rupestres que datan de hace 17,000 años, rápidamente se convirtieron en un tesoro del arte prehistórico.

Sin embargo, desde su apertura al público en 1948, la masiva afluencia de visitantes comenzó a dañar el frágil microclima de la cueva. El dióxido de carbono exhalado, la humedad, así como los cambios de temperatura favorecieron la aparición de hongos y algas sobre las paredes. Esto amenazó la conservación de las pinturas. Ante la situación, en 1963 las autoridades francesas decidieron cerrar la cueva al público para proteger las obras.

Desde entonces, solo un pequeño número de expertos tiene acceso a la cueva. Para compartir la belleza del lugar con el público, se creó una réplica bajo el nombre Lascaux II que reproduce fielmente las cámaras y pinturas originales. Esta medida, que incluye la instalación de puertas de acero y sistemas de seguridad, ha logrado preservar el patrimonio artístico y al mismo tiempo mantener su valor educativo y cultural.

Este caso subraya la necesidad de proteger sitios históricos de tal relevancia. Aunque tal vez parezca exagerado o casi imposible crear réplicas exactas de cada patrimonio alrededor del mundo, puede servir como guía para preservar la integridad de los lugares. O mínimo, que los turistas dejen de "olvidar" alguna basura durante su visita.

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