Un récord histórico se logró el 28 de febrero de 1983. Ese día se transmitió el episodio final de 'M*A*S*H' por CBS y se convirtió en la única serie de ficción que ha logrado atraer a 105 millones de espectadores. Una cifra asombrosa que se alcanzó hace cuatro décadas y que nunca se ha repetido.
Bajo el título de "Goodbye, Farewell and Amen" -que se traduce al español como "Adiós, me despido y amén"-, el episodio muestra los últimos momentos de la Guerra de Corea a través de varias historias que reflejan los impactos individuales del conflicto. Cuando se anuncia el cese al fuego, los protagonistas celebran una fiesta de despedida. Con emoción, cada uno de los personajes sigue un rumbo diferente y se cierra la ficción.
Un récord histórico
El capítulo final era esperado con gran expectación. De hecho, se vendieron 30 espacios publicitarios de medio minuto por 450,000 dólares cada uno. Esto significa que, ajustando el precio a la inflación actual, se recaudaron unos 40 millones de dólares en anuncios. Y la cifra podría haber sido mayor. Pero muchos lugares de California se quedaron sin electricidad por el mal tiempo invernal que afectó la región.
Entre 1983 y 2010, ningún programa de televisión pudo superar el récord de audiencia de ‘Goodbye, Farewell and Amen’. Este episodio final de la serie 'M*A*S*H' fue visto por más de 100 millones de espectadores en Estados Unidos. Solo el Super Bowl del 2010 logró romper esta marca histórica con más de 114.1 millones, confirmando que el fútbol americano es el deporte más seguido en ese país.
La serie ha batido el récord de audiencia en la televisión de Estados Unidos y Canadá, que son los principales mercados de la ficción mundial. Sin embargo, hay otros países donde no ha causado tanto furor. Como dijimos, solo eventos deportivos como el Super Bowl en Estados Unidos o los mundiales de Cricket en la India, y el histórico alunizaje del Apolo 11 el 20 de julio de 1969, han logrado superarla.
Solo hay otras dos ficciones que han alcanzado los 100 millones de espectadores en la televisión de Estados Unidos y Canadá: la miniserie 'Roots' o, 'Raíces' (1977) y la película para televisión 'The Day After' o, 'El día después' (1983), que trataba sobre un posible ataque nuclear y reflejaba los temores de su tiempo. Estos números tan asombrosos probablemente no se volverán a repetir, ya que los modos de ver la televisión han cambiado.
La audiencia de la televisión convencional se ha estancado y la de las plataformas de streaming se ha fragmentado entre tantas opciones que ya no hay series que arrasen como antes.
Además, las redes sociales han sustituido a la televisión como fuente de entretenimiento. En resumen, cada vez es más difícil que una serie nueva capte la atención de todos al mismo tiempo.