México es un país con una actividad sísmica muy importante, para el terremoto de 1985 se pudo confirmar que algunas estructuras nunca estuvieron preparadas para un movimiento de tal magnitud. Aunque más de 20 años antes, existió una persona con una idea diferente, una estructura lista para este tipo de actividades y que era más barata que cualquier modelo tradicional.
Heberto Castillo Martínez, nació en Ixhuatlán de Madero, Veracruz, el 23 de agosto de 1928. A los 25 años se graduó como Ingeniero Civil en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde fue profesor por más de 20 años en la materia de Análisis y Diseño de Estructuras, tanto en la UNAM como en el IPN. Con el paso de los años y con diferentes teorías fue como desarrolló un sistema estructural de entrepiso tridimensional mixto de acero y concreto al que llamó Tridilosa y la patentó desde 1967.
Buena, bonita y barata
El objetivo del sistema era optimizar y racionalizar el diseño y construcción de estructuras con la utilización del concreto y el acero. Fue creada para colocarse en cimentaciones y losas de edificios altos. La tridilosa combina acero y concreto, con una versatilidad que lo hace factible para casas, edificios, puentes peatonales y vehiculares, domos, y naves industriales.
La estructura se compone de elementos tubulares soldados u atornillados a placas o nodos de conexión, eso permite que las construcciones sean más ligeras, resistentes y económicas. Se pueden ahorrar hasta un 66% de hormigón y hasta un 40% de acero, ya que no son rellenados con hormigón en la zona de tracción, solamente en la parte superior de la compresión. El sitio de tridilosa define el principio de funcionamiento así:
“Se consideran la flexión (compresión y tensión), la torsión (sólo en forma secundaria) y el cortante. El concreto toma los esfuerzos de compresión ocasionados por la flexión que pueden ir por arriba o por abajo si hubiere inversión de momentos; la tensión ocasionada por la misma flexión se toma con el acero; la torsión, con el armado transversal, y el cortante con las diagonales espaciales (no contenidas en planos verticales) de diferentes perfiles estructurales de acero, que trabajan a tensión y compresión puras.”
El modelo reemplaza sistemas de trabes y losas de concreto reforzados, provocando ahorros muy grandes en materiales. Al optimizar el uso de los materiales como el concreto y el acero, se puede reducir el número de columnas en superficies grandes. Castillo definía a la tridilosa como una estructura socialista, ya que cada uno de sus elementos trabajaba con base a sus necesidades y aportaba según la necesidad.
Muchos dudaban de la resistencia de su estructura y como parte de una demostración, mandó colocar un camión de 50 toneladas sobre el techo de tridilosa en el Banco Agrícola Ganadero de Toluca que se encontraban construyendo. Al final todos quedaron sorprendidos y le dieron la razón por su creación.
Más allá del ahorro en los recursos existían otras ventajas:
- Mayor facilidad de colocación de instalaciones eléctricas o sanitarias, al tener la losa hueca de la capa superior a la inferior, obteniendo de 25 a 30 centímetros de peralte.
- El aislamiento térmico que lo hace perfecto para regiones con temperaturas muy altas, además de ser un aislante acústico.
- Una especialización en la mano de obra de los trabajadores, llevando la ingeniería mexicana a todo tipo de construcciones.
- Su proceso de prefabricación reduce los riesgos en la misma construcción.
- En una construcción de diez pisos, el total de las losas pesan lo mismo que un edificio de tres pisos, con losas comunes. La estructura reduce la capacidad de carga por kilogramo de acero.
Los intereses antes que el beneficio
Cuando Castillo presentó el proyecto a diferentes empresas y gobiernos recibió una negativa inmediata, a que iba contra los intereses financieros, pero no fue solamente en México, cuando estuvo en 1966 en una conferencia en Londres y Reino Unido, todos le mencionaron que sus sistema violaba todas las normas y los intereses, era imposible que lo aceptaran.
En 1992 ofreció una entrevista para la revista Ciencias, de la UNAM, donde contó una anécdota con Gilberto Borja, fundador de la constructora ICA y compañero desde la preparatoria. Cuando le presentó el proyecto le mencionó que la idea era muy buena, pero que no era lo que necesitaban. Su argumento era que podía crear puentes con la tercera parte de fierro y la séptima de concreto, abaratando los costos, algo positivo para la sociedad, pero negativo para los constructores.
Su respuesta fue que no encontraba solución a ese problema, mencionaba que el edificio del Hotel de México (World Trade Center actualmente), le habían pegados todos los temblores desde 1966 y su estructura se encontraba intacta. No comprendía como los intereses iban antes que la seguridad.
En su momento algunos medios de comunicación reportaron que Castillo había vendido la patente, pero en una entrevista con Proceso, Heberto y Javier Castillo, hijos de Heberto Castillo Martínez mencionaron que la patente nunca fue vendida. Aseguran que el expresidente Luis Echeverría Álvarez se la quitó a su papá, para terminar haciéndola de dominio popular.
Su carrera política lo llevó hasta la cárcel
En 1956 fue secretario particular de Lázaro Cárdenas, para 1959 ya era coordinador del Movimiento de Liberación Nacional, en ese año apoyó las luchas ferrocarrileras, mientras para 1965 fue parte del movimiento de los médicos que reclamaban salarios más justos.
Para la huelga estudiantil de 1968 fue parte de la Coalición de Maestros Pro Libertades Democráticas, inclusive el 15 de septiembre de ese mismo año, dio el “grito de independencia” desde la Torre de Rectoría de la ciudad universitaria de la UNAM. Después vivió en la clandestinidad por nueve meses, hasta que fue detenido por su participación en el movimiento estudiantil, en su libro Si te agarran te van a matar menciona cómo fue esa noche:
“Fui aprehendido con lujo de fuerza, como si mis armas fueran otras que la Constitución. Tratando de escapar salté bardas y alarmé vecinos inútilmente, para quedar al fin a merced de las armas cortas y largas que desde múltiples vehículos surgieron empuñadas por ‘celosos guardianes del orden’. Las amenazas de tormento o de muerte cesaron cuando ellos comprendieron la firmeza de mi decisión.“
Los diez delitos que se le imputaron en ese momento fueron: incitación a la rebelión, sedición, asociación delictuosa, daños a las vías generales de comunicación, daños en propiedad ajena, robo de uso, despojo, acopio de armas, lesiones a agentes de la autoridad y homicidio. El tiempo en el que Castillo estuvo en prisión su familia se mantuvo con las regalías de la patente, ya que Manuel Díaz, uno de sus alumnos construyó casas en la colonia Romero de Terreros con la tridilosa.
En 1971 al salir de prisión de la cárcel de Lecumberri, impulsó la formación del Comité Nacional de Auscultación y Organización, con personajes como Demetrio Vallejo y Luis Villoro para terminar constituyendo el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT). Para 1988 fue candidato a la Presidencia de la República por parte del Partido Mexicano Socialista, pero al final declinó su candidatura a favor de Cuauhtémoc Cárdenas. Después de esas elecciones fue uno de los fundadores del Partido de la Revolución Democrática, donde fue candidato a gobernador de Veracruz.
En 1994 Heberto Castillo apoyó al EZLN, reconociendo su lucha, integrándose a la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa). Convirtiéndose en parte fundamental en los encuentros que tuvieron con los representantes del gobierno de Ernesto Zedillo.
Una mente brillante
Heberto Castillo falleció el 6 de abril de 1997 en Ciudad de México a los 68 años de edad, fue víctima de un infarto de Miocardio. Cuenta con un historial envidiable en todos los campos. Fue el autor de las siguientes obras:
- Invariantes Estructurales (1960)
- Elementos de elasticidad
- Nueva teoría de las estructuras
- Análisis y diseño de estructuras (3 Tomos)
- Tomo I Resistencia de materiales
- Tomo II Estructuras reticulares
- Tomo III Estructuras espaciales
- Libertad bajo protesta: historia de un proceso (1973)
- Historia de la Revolución mexicana: período 1906-1913 (1977)
- PEMEX sí, PEUSA no (1981)
- Si te agarran te van a matar (1983)
- Desde la trinchera (1986)
Sin olvidar la tridilosa, que se utilizó en más de 200 puentes en el país, el World Trade Center de Ciudad de México, la Torre Chapultepec, Centro Médico Siglo XXI, Plaza Cuauhtémoc, Plaza Tabasco 2000, Hotel Morelia Misión y el edificio Biósfera 2 en Arizona, Estados Unidos. Se calcula que en México existe casi un millón de metros cuadrados construidos con el invento de Heberto Castillo.
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Imágenes | Periódico Correo, Magzter, Tridilosa, Fundación Heberto
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