Poco tiempo después de hacerse oficial durante la feria IFA 2016, el Moto Z Play comenzó su andadura por México de la mano de AT&T, operador que lo comercializa de manera exclusiva. Si bien esto sucedió hace ya un par de semanas, ahora Lenovo ha llevado a cabo el evento de prensa correspondiente.
Como es costumbre acudimos a la cita y después de platicar un rato con ejecutivos del fabricante y de AT&T, quienes compartieron un poco de las expectativas que tienen con este terminal, por fin pudimos ponerle nuestras manos encima para publicar nuestras clásicas primeras impresiones.
La democratización de tecnología poderosa
De acuerdo con los comentarios de ejecutivos de Lenovo, si bien el Moto Z ha sido muy bien aceptado en todo el mundo, el Z Play llega para ofrecer a los usuarios la posibilidad de acceder a tecnología de punta por un precio contenido. Sí, no se trata de lo mejor del mercado, pero basta echar un vistazo a la hoja técnica del móvil para darse cuenta de que sus características son muy llamativas.
Sin duda estamos ante un estándar que ya se ha visto en otras apuestas de la gama media-alta: pantalla de 5.5 pulgadas con resolución FullHD y 3 GB de RAM, pero el detalle que resalta en el Z Play es su cuerpo de cristal enmarcado en aluminio, materiales que por lo general se reservan para la gama alta.
Detalle importante es el del tamaño ya que con esa diagonal de pantalla es de fácil manejo, incluso con una sola mano, aunque se pudieron lograr unas dimensiones más contenidas de haber manejado mejor la implementación del sensor de huellas en el frontal.
Por otro lado, el Z Play tiene un perfil de unos muy bien logrado 7 milímetros que le permiten mantener el jack 3.5 mm de audio, a diferencia de su famélico hermano mayor con apenas 5.2 milímetros de grosor. Sin embargo, lo más importante es que estos dos milímetros extras permiten la presencia de una muy robusta batería de 3,510 mAh que prometen hasta 48 horas de uso continuo. Además, en la caja se incluye el cargador Turbo Power que permite hasta 8 horas de uso con apenas 15 minutos de conexión a la toma de corriente.
Otro detalle interesante del Moto Z Play es que a pesar del cambio de material del panel posterior, pasando del aluminio al cristal, los 16 pines magnéticos que permiten adherir los Moto Mods también hacen acto de presencia, por lo cual este "pequeño" también es compatible con los módulos que mejoran la experiencia de usuario de diferentes maneras.
Rendimiento, cámara y software que prometen
Como saben, los apartados de rendimiento, cámara y software son de los más importantes a probar en todo smartphone. Sin embargo, en esta ocasión no tuvimos oportunidad de probarlos, de manera que se quedan reservados para el análisis a fondo que publicaremos en próximos días.
No obstante, podemos hablar un poco de estos segmentos. Primero, el rendimiento queda a cargo de un corazón de dragón, el primero de la serie 600 fabricado en proceso de 14 nanómetros con ocho núcleos en su interior y que junto con los 3 GB de RAM incluidos deben ser suficientes para mover con total soltura cualquier aplicación. Quizás solo al momento de jugar desarrollos muy demandantes tendremos problemas.
Por otro lado, Lenovo promete un muy buen desempeño de la cámara ya que cuenta con un sensor de 16 megapixeles con apertura f/2.0, tecnología de autoenfoque por detección de fase (PDAF) y pixeles de 1.3 micras, acompañado por un flash LED de doble tono. Por el lado frontal, estamos ante un sensor de 5 megapixeles, con su propio flash LED, y capaz de grabar video en 1080p.
En el caso del software, es muy poco lo que podemos mencionar del Z Play, ya que sabemos que el fabricante incorpora una versión casi pura de Android, acercándose mucho a lo que la familia Nexus ofrece. Únicamente encontraremos algunas aplicaciones propias, pero que verdaderamente son un valor agregado y no simplemente bloatware.
Además, sabemos que Lenovo es una de las pocas compañías que se preocupa por actualizar sus terminales en el menor tiempo posible, y se espera que Nougat comience a llegar a la familia Moto Z y Moto G antes de terminar el año.
Como comentario final, si bien el cambio de aluminio por cristal tendrá detractores y defensores, como en todo dispositivo, es necesario mencionar que este material es un imán de huellas, ya que con tan solo sostener el móvil, dejaremos impresa nuestra identidad en el panel trasero. La prueba la pueden apreciar en la fotografía de los pines magnéticos.
Finalmente, dejamos algunas fotografías adicionales para que disfruten del Moto Z Play en espera de nuestro análisis a fondo.
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