Aunque pareciera mentira pero Apple introdujo en su nuevo Macbook una tecnología que ya había estrenado en el Apple Watch, Force Touch. Esta característica puede detectar la cantidad de presión que se aplica sobre una superficie, pudiendo establecer acciones predeterminadas para cada nivel de presión.
Pues bueno, hace unos minutos el WSJ se adelantó a dar los primeros detalles de los próximos iPhone, y uno de ellos sería la integración de esta tecnología Force Touch en sus pantallas, abriendo así el camino a una nueva generación de aplicaciones que puedan detectar la presión que hacemos en la pantalla para realizar diferentes acciones.
Sumándose a ésta novedad el diario se atreve a decir que Apple repetirá la receta del 2014: lanzar dos iPhone con diferente tamaño de pantalla, uno de 4.7 y otro de 5.5 pulgadas pero ambos con la misma resolución. Esto tiene bastante sentido sabiendo que este año toca renovación "S".
Sobre el diseño no habría cambios significativos, sin embargo, se añadiría un nuevo color rosa más los ya conocidos gris espacial, plata y oro. La producción en masa de algunos de sus componentes iniciaría el próximo mes de mayo.
Estos son los primeros datos "confiables" que tenemos de los nuevos iPhone, ahora a esperar una ola de rumores que nos invadirán de aquí hasta su presentación oficial. Ya veremos cuales se hacen oficiales.
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