Comer al volante es una práctica habitual, especialmente en la Ciudad de México, donde el ritmo acelerado obliga a aprovechar cada minuto. Pero ¿es ilegal hacerlo?
Aunque el Reglamento de Tránsito de la CDMX no prohíbe explícitamente esta acción, existen lineamientos que pueden convertir este hábito en una infracción. El Artículo 38 establece que los conductores deben evitar cualquier actividad que ponga en riesgo su seguridad o la de los usuarios de la vía, lo que incluye distracciones al volante.
En este contexto, sostener alimentos podría interpretarse como una violación al reglamento si afecta la atención del conductor. Según el inciso "d" del mismo artículo, cualquier objeto que represente un distractor para la conducción segura está prohibido.
Esto incluye manipular dispositivos como teléfonos o GPS, pero también podría aplicarse a la acción de comer. Las multas por estas infracciones oscilan entre 5 y 35 veces la Unidad de Medida y Actualización vigente, es decir de 542.85 pesos hasta 3,799.95 pesos. No solo eso, también podrías ganar puntos de penalización a la licencia y matrícula.
¿Por qué es importante prestar atención a estas reglas? Porque distraerse al volante no solo incrementa el riesgo de accidentes, sino que también acarrea sanciones severas. Aunque comer en el auto puede parecer inofensivo, situaciones como sostener un recipiente, buscar una servilleta o reaccionar ante un derrame pueden desviar tu atención por segundos cruciales.
No sostengas alimentos mientras manejas, podrías cometer una infracción.
En México hay un vació legal pero en Reino Unido no
En otros países, como el Reino Unido, regulaciones similares también penalizan a los conductores distraídos. Allí, ingerir alimentos mientras se maneja podría considerarse "conducción sin el debido cuidado y atención", con multas de hasta 5,000 libras esterlinas y la pérdida de puntos en la licencia. Esto subraya un principio universal: la atención plena al volante es clave para prevenir accidentes.
En la CDMX, si decides comer mientras conduces, recuerda que aunque no está prohibido expresamente, cualquier acción que comprometa tu capacidad de manejar de forma segura puede tener consecuencias legales. La seguridad, tanto tuya como de los demás, siempre debe ser la prioridad.
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