Tesla está bajo investigación una vez más. Según un informe de Electrek, los vehículos más recientes de la marca estadounidense experimentan fallas graves en las computadoras de sus sistemas de conducción autónoma.
El problema, relacionado con la computadora HW4, provoca cortocircuitos que afectan componentes y funciones esenciales como cámaras, GPS y estimaciones de autonomía. Estos fallos ocurren en los primeros kilómetros de uso de los autos, lo que genera preocupación entre los nuevos propietarios.
La causa exacta aún no ha sido confirmada. Fuentes cercanas a Tesla señalaron a Electrek que la batería de bajo voltaje podría ocasionar cortocircuitos durante el proceso de calibración de las cámaras que utilizan los sistemas de asistencia a la conducción como Full Self Driving (FSD) y Autopilot. Dos tecnologías emblema de la compañía de Elon Musk que actualmente se encuentran en investigación por su relación con accidentes mortales.
Este problema no solo afecta las funciones de seguridad activa, sino que aparentemente viola regulaciones de seguridad federales al comprometer la cámara trasera, lo que debería forzar un retiro del mercado. Pese a la gravedad del asunto, Tesla no ha emitido un boletín oficial ni informado a la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras).
Este fallo masivo surge en un momento crítico para Tesla. Hace apenas unos días un documento obtenido por Reuters señaló que el equipo de transición de Donald Trump recomendó eliminar un requisito federal que obliga a las marcas de automóviles a reportar accidentes relacionados con tecnologías avanzadas de asistencia al conductor.
Una acción que beneficiaría directamente a Tesla, compañía involucrada en la mayoría de estos accidentes. Además, esto podría dificultar en el futuro la capacidad del gobierno de Estados Unidos para supervisar y garantizar la seguridad de vehículos eléctricos avanzados y autónomos.
Daños colaterales en otras áreas de Tesla
Electrek también informa que la falta de una solución inmediata desbordó al equipo de servicio técnico de Tesla, que incluso ya pospone citas de revisión hasta el próximo año. Las opciones consideradas para mitigar el problema incluyen reemplazos completos de las computadoras defectuosas y el desarrollo de un parche de software como medida temporal.
Minimizar la preocupación sobre la seguridad de los vehículos podría perjudicar la confianza de los clientes y la reputación de la marca. Además, la falta de una respuesta clara a los reguladores podría agravar aún más la situación legal de Tesla. Productos como el Cybercap y Robovan también podrían verse afectados por retrasos hasta no solucionar este nuevo problema.
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