Elon Musk y Donald Trump tienen otra cosa en común: una demanda por parte de uno de los sindicatos automotrices más grandes en EE.UU.

El sindicato United Auto Workers ha intensificado su batalla contra Elon Musk y Donald Trump al presentar cargos laborales federales en su contra, informa Reuters. Según UAW, durante una conversación en la plataforma X, el director ejecutivo de Tesla y el expresidente utilizaron un lenguaje que buscaba "amenazar e intimidar" a los trabajadores que planean hacer huelga.

En su diálogo, Trump elogió a Musk por su dureza en las negociaciones laborales, al sugerir que despediría a los empleados que se pusieran en huelga, una acción ilegal según la Ley Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos. El presidente de la UAW, Shawn Fain, calificó sus comentarios de "repugnantes e ilegales".

El trasfondo de estos cargos refleja una tensión creciente entre los sindicatos y figuras poderosas como Musk, quien ha sido criticado en el pasado por sus prácticas laborales en Tesla, informa CNBC.

La relación entre UAW y Trump tampoco ha sido cordial; Shawn Fain ha arremetido públicamente contra el expresidente, destacó que, a pesar de sus promesas, Trump no ha sido un verdadero defensor de los trabajadores automotrices.

El enfrentamiento entre UAW, Elon Musk y Donald Trump no solo es un reflejo de la actual lucha por los derechos laborales, sino que también plantea preguntas cruciales sobre el futuro de las relaciones laborales en Estados Unidos. Un país donde las plataformas digitales y las figuras empresariales poderosas pueden influir enormemente en la opinión pública.

Tesla Model S

Más problemas para Elon Musk

Los problemas para Elon Musk no parecen tener fin. En abril, tomó la controvertida decisión de despedir a más del 10% de su fuerza laboral, lo que generó una oleada de críticas. 

En mayo, se reveló que enfrenta una demanda colectiva por fraude relacionada con el sistema Autopilot de Tesla, lo que ha puesto en duda la seguridad de sus vehículos. Como si fuera poco, en julio, el fabricante de vehículos eléctricos tuvo que retirar 1.8 millones de autos del mercado debido a fallos inesperados que incluyen problemas con los cofres de los vehículos.