Mientras en los autos más nuevos se incorporan motores cada vez más pequeños para que contaminen menos, de ahí que muchas automotrices han dicho adiós a sus icónicos V8, las motocicletas van por la línea contraria, motores cada vez más grandes y potentes.
Por ejemplo, BMW renovó su familia estrella, la GS, con modelos de 1,300 y 900 de cilindrada. Son los sucesores de las R1250GS (anteriormente 1,200) y las F850GS (anteriormente 800).
Otro fabricante de motos que creció sus motores es KTM con la Duke 1390, una motocicleta con casi 1,400cc que es la sucesora de las 1290. En otros segmentos, Honda también hizo lo mismo con la icónica Hornet de 600cc, pues ahora es de 750cc.
Por el contrario, los fabricantes automotrices hacen más pequeños sus motores debido a las cada vez más estrictas regulaciones. Por ejemplo, el motor más grande del Seat Arona es un 1.5 EcoTSI, los demás son sólo de 1 litro de cilindrada.
Otros que optaron por pequeños motores son los Pure Tech de Peugeot, los cuales son de 1.2 litros; por su parte, KIA prefiere los tricilíndricos de 1.0 y Mercedes no pasa de los 2.0 en el Clase A.
