La generación actual de consolas anda viviendo algunos movimientos que pocos hubieran imaginado, con nuevos modelos mucho más potentes para lograr llegar a resoluciones en 4K, pero respetando el catálogo de juegos original sin dejar de lado a toda la base de usuarios que apoyaron el primer modelo. Ya pudimos ver el primer caso con el PS4 Pro a finales del año pasado y para 2017 el turno será de Microsoft.
Project Scorpio es el nombre con el que se presentó la consola, se aclaró desde un inicio que seguiría conviviendo a la perfección con Xbox One y sus diferentes accesorios, solamente se trataría de una consola mucho más potente para un público más exigente en cuestión de gráficos.
Por el momento se conocían muy pocos detalles, como su ventana de lanzamiento para finales de 2017 y que contaría con 6 Teraflops, cuando el Xbox One solamente tiene 1.3, mientras el PS4 cuenta con 1.84, por lo que el cambio sí sería grande.
Una consola que busca destacar más allá de su potencia
La gente de Digital Foundry tuvo la oportunidad de visitar las oficinas de Redmond para conocer muchos detalles clave de la consola, tendrá un GPU de 12GB de memoria GDDR5, el CPU es personalizado de ocho núcleos, tendrá un sistema de refrigeración muy avanzado para lograr un mejor rendimiento y en sus primeras pruebas logra mostrar juegos en 4K de manera nativa.
Uno de los principales objetivos con Scorpio será tener gráficos en 4K Ultra HD para los nuevos modelos de televisiones, aquí entra el trabajo de AMD con un nuevo procesador que logrará escalar cualquier juego de 900p a una resolución en 4K sin sacrificar en ningún momento el frame-rate, un detalle interesante es que la velocidad del GPU de Scorpio solamente es 94MHz más baja que el máximo que alcanza el boost de una tarjeta gráfica RX-480 basada en Polaris.
De los 12GB de memoria que presenta la consola, 8GB se encontrarán disponibles para los desarrolladores, 4GB de quedarán de reserva para el sistema y el 1GB que sobra quedará de reserva para poder mover la interfaz de la consola en resoluciones 4K, en rasgos generales significa que los juegos contarán con 60% más de memoria, mejorando tiempos de carga que además se complementará bien con el disco duro de 1TB.
El procesador de sonido da un cambio muy importante, se añade la función para ser compatible en 7.1 con Dolby Atmos en juegos y auriculares, también tendrá un formato especial nombrado HRFT, desarrollado por el equipo de Hololens, el códec para capturar video llevara la nueva generación HEVC, con la posibilidad de capturar contenido HDR.
¿Qué pasará con los juegos de Xbox One?
En cuestión de rendimiento con los nuevos títulos, Microsoft obligará a todos los desarrolladores a que sus juegos ofrezcan mejoras gráficas si el usuario decide jugar en televisores Full HD y un requisito muy importante será que todos los juegos funcionen por lo menos con el mismo frame-rate que en la versión del primer Xbox One.
El juego con el que decidieron mostrar la potencia de Project Scorpio fue un demo de ForzaTech con el motor de Xbox One, logrando sin problemas la resolución nativa en 4K y 60 cuadros por segundo estables, el uso del GPU en ese momento era de 66.19% dejando un margen muy grande, algo que se podrá ver en otros títulos que requieran más potencia. Para lograr el port de ForzaTech a Scorpio solamente se llevaron dos días, logrando un funcionamiento inicial muy bueno, la empresa menciona que pueden subir la calidad al nivel Ultra en PC y el GPU se quedaría en un 88% del uso del GPU.
Los juegos actuales funcionarán mejor, pero sí es importante dejar en claro que no se trata como tal de un nuevo Xbox One, ya que aquí modificaron toda la arquitectura, por lo que debe emular a las capacidades de rendimiento, aunque aquí aprovechan la potencia de la consola y podrán aumentar el frame-rate o en otro caso mantenerlo de una manera estable para que no tenga cambios drásticos.
En el caso de la resolución dinámica quieren que los juegos se mantengan en su punto más alto, sin la necesidad de sacrificar el frame-rate, eso no significa que puedan llegar a 4K, pero sí lo harán a su tope, algunos títulos que usan esa resolución son Halo 5, Doom, Battlefield 1 y The Witcher 3 entre otros.
Aunque este tipo de mejoras no podría aplicar con todos los juegos, creen que pueden tener un problema de compatibilidad con muy pocos títulos, aunque sí trabajarán para adaptarlos y que logren mejorar en base a la versión de Xbox One,
El diseño de la consola se conocerá hasta la conferencia de Microsoft en el E3 y en la distribución de los puertos se mantendrá similar al Xbox One S, no tendrá un puerto para conectar el Kinect de Xbox One, pero sí será compatible con éste por medio de un adaptador USB.
Deberemos esperar hasta junio para conocer la fecha de lanzamiento exacta, al igual que el precio, aunque ya se mencionó que la consola va para un cliente premium y eso podría significar que sea más cara que un PS4 Pro que vale actualmente 400 dólares.
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