Este verano, la playa de L'Arenal, en la región de Tarragona, España, fue escenario de un incidente que generó alarma entre los visitantes. El vigilante de un parque acuático flotante afirmó haber visto un cocodrilo de aproximadamente 1.5 metros de largo cerca de la orilla y mostró una fotografía como prueba. Esto llevó a las autoridades locales a cerrar temporalmente la playa y activar los protocolos de seguridad. También se alertó a una división especializada en protección de la naturaleza conocida como Agents Rurals.
Las autoridades buscaron exhaustivamente al supuesto cocodrilo. Luego de varias horas, la playa fue reabierta al público, pues no se consideró que hubiera peligro alguno. Tras analizar la foto tomada por el vigilante, una bióloga de Agents Rurals concluyó que aquello no era un cocodrilo, sino una pastinaca (Dasyatis pastinaca), una especie de raya común en el Mediterráneo que, debido a su forma y movimientos, puede confundirse fácilmente con otros animales.
"No es muy creíble"
Xavier Mangrané, gerente de AquaGames, dijo al Diari de Tarragona que, ante la pronta llegada de los primeros bañistas a la playa, no podían correr riesgos. En una entrevista para la cadena catalana RAC1, el doctor en Biología Joan Pino, afirmó que encontrar cocodrilos en las costas del Mediterráneo sería altamente improbable. “No es muy creíble, básicamente porque solo hay un cocodrilo de aguas saladas, que ocupa el continente asiático, en Australia”, comentó el experto. Sin embargo, Pino explicó que el cambio climático podría favorecer el desplazamiento de especies hacia el Mediterráneo, como peces o tortugas provenientes de aguas más cálidas, pero no cocodrilos.
No es la primera vez que esta playa enfrenta un susto de esta naturaleza. En julio de 2022, L'Arenal tuvo que ser evacuada por una hora tras el avistamiento de dos tiburones cerca de la costa, lo que también obligó a izar la bandera roja. De manera similar, la playa Les Cases-Marjal de Alcanar, también en Cataluña, fue cerrada por más de una hora tras un aviso reciente de tiburones en la zona.
Avistamientos de reptiles en L'Arenal
No es de extrañar que el rumor de un supuesto cocodrilo encendiera las alarmas L'Arenal, ya que los grandes reptiles no son desconocidos en la región. Este mismo año, los Agents Rurals capturaron un caimán de 60 centímetros en el río Besòs, cerca de Barcelona. Este ejemplar, de entre dos y tres años, probablemente fue abandonado por su dueño tras volverse difícil de manejar, una situación que se repite con cierta frecuencia. Según Joaquim Soler, del Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Cataluña (CRAC), “los cocodrilos pueden crecer hasta 2.5 metros, y muchas personas no consideran las implicaciones de tener un animal salvaje como mascota”.
La entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal en España ha endurecido las regulaciones para la adquisición de animales salvajes como reptiles o anfibios venenosos. A pesar de ello, el comercio ilegal y los abandonos continúan siendo problemas frecuentes. Estos incidentes resaltan no solo la importancia de proteger las playas y mantener la seguridad, sino también de concienciar a la población sobre la tenencia responsable de animales exóticos.
Ver 0 comentarios