El Gobierno de Donald Trump no quita el dedo del renglón, y es que una de sus promesas de campaña y pilares de su gobierno sigue siendo el muro fronterizo entre México y Estados Unidos. De hecho, desde finales de febrero de este 2020, el muro fronterizo del presidente ha crecido unos 80 kilómetros. Y ahora está por tener un giro de estrategia, y diseño.
Según información de The Washington Post, el Gobierno de Estados Unidos ha otorgado un contrato de cinco años y "varios cientos de millones de dólares" a la compañía Anduril, para que instalen 200 torres de vigilancia impulsadas por inteligencia artificial a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos para el 2022.
Lo interesante de esto es que Anduril es la nueva compañía de Palmer Luckey, quien fuera el creador y fundador de Oculus, que vendió su tecnología a Facebook y al final terminó dejando la compañía debido a un escándalo tras apoyar a un grupo político pro-Trump. Es decir, su apoyo a Trump siempre ha sido claro y hoy da los primeros frutos.
Un muro que no se ve, pero que sí divide
Después de que Luckey fue forzado a dejar Facebook en 2017, fundó Anduril Industries, una compañía con un enfoque distinto a Oculus que dejaba de lado el factor comercial para centrarse en el militar y de seguridad nacional. El primero proyecto de esta compañía fueron torres de vigilancia con sensores e inteligencia artificial, lo que les consiguió una prueba piloto con el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de los Estados Unidos (CBP) en 2018.
Con sólo cuatro torres de prueba, Anduril ayudó al CBP a detener a 55 personas que habían cruzado la frontera ilegalmente. Y es que estas torres están equipadas con cámaras, sensores LiDAR, antenas que envían avisos a al CBP y un software potenciado con inteligencia artificial, el cual es capaz de identificar animales, vehículos o personas, por lo que su certeza para el patrullaje de ha sido la clave de su éxito.
La inteligencia artificial de Anduril recoge los datos de esos innumerables sensores, identifica los objetos en movimiento, y alimenta con información relevante a sus clientes en el gobierno. Gracias a esto, el CBP adquirió inicialmente 56 torres, que han estado probando desde 2019.
Esto le ha valido a Anduril una reciente inyección de inversión por 200 millones de dólares, a lo cual se suma este jugoso contrato por parte de Gobierno de Trump, lo que abre la puerta para que la compañía se convierta en un contratista de defensa de forma oficial. Es decir, en sólo tres años la compañía ha logrado posicionarse como un importante jugador en seguridad nacional.
Ahora mismo, Anduril se encargará de desplegar 200 de estas torres a lo largo de la frontera, las cuales deberán estar operativas en 2022.
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