A los adolescente franceses se le ha prohibido utilizar sus celulares dentro de los salones de clases. Lo anterior a causa de una nueva medida que el gobierno de Francia implementó con el objetivo de dar a los menores de 15 años una "pausa digital".
Por, la medida solo está en fase de prueba y cerca de 200 escuelas secundarias del país participarán en este experimento. De tener éxito, la prohibición podría implementarse en todas las escuelas del país a partir de enero del 2025, informó la ministra de Educación, Nicole Belloubet.
La noticia recuerda mucho a otra estrategia de desconexión digital promovida por Francia en 2010. La diferencia es que en ese entonces los estudiantes podían conservar sus teléfonos dentro de las instalaciones de su escuela, pero no podían usarlos durante las clases. Ahora, los alumnos estarán obligados a entregar sus celulares en la entrada del colegio.
Una comisión creada por el presidente Emmanuel Macron publicó un extenso informe en el que expresaba su preocupación por el daño que le hacía a los menores la “sobreexposición” a las pantallas.
El informe afirma que existe "un consenso muy claro sobre los efectos negativos directos e indirectos de los dispositivos digitales sobre el sueño, el sedentarismo, la falta de actividad física y el riesgo de sobrepeso e incluso obesidad... así como la vista".

Apunta además que el uso excesivo de teléfonos inteligentes y tecnologías digitales no solo es perjudicial para los menores, sino para "la sociedad y la civilización", y sugiere un esquema de control del teléfono celular para cada etapa de la vida del menor hasta los 15 años:
- Antes de los 11 años por lo menos, sin acceso a un teléfono celular.
- Entre los 11 y los 13 años, teléfonos sin acceso a internet.
- Entre los 14 y los 15 años, permitir el acceso a internet desde el teléfono, pero sin acceso a redes sociales.
También sugirió que los niños menores de tres años no deberían estar expuestos en absoluto a los dispositivos digitales, pues estos “no son necesarios para el desarrollo saludable del niño”.

Un nuevo intento por desconectar a los jóvenes
Como mencionamos arriba, no se trata de la primera vez en la que el gobierno francés intenta que los estudiantes menores de 15 años pasen tiempo lejos de sus celulares. El primer intento fue en 2010, cuando se implementó una ley que prohibía el uso de teléfonos en clase.
Después, en 2018, se creó la Ley para la "desintoxicación" de los jóvenes. Ese fue quizás el intento más agresivo de los tres, pues los estudiantes tenían prohibido llevar a la escuela teléfonos celulares, tabletas, entre otros dispositivos que pudieran conectarse a internet. La única excepción era que hubiera una actividad curricular que justificara su uso.
Pero la pregunta es, ¿la solución para concientizar a los jóvenes sobre el uso excesivo de sus teléfonos es prohibirlos? En 2023, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos dio su opinión al respecto y dijo que no.
Para la OCDE, lo recomendable es fomentar un uso razonado y responsable de estos dispositivos en los jóvenes. Al prohibirlos, privamos al menor de la oportunidad de desarrollar comportamientos responsables con estos aparatos.
Por si fuera poco, en su informe PISA, la organización revela que en las escuelas donde se ha prohibido el uso de teléfonos celulares se observó un incremento en los niveles de ansiedad de los estudiantes.
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elquisquilloso
El autor editorializa y es muy parcial.
Hay incluso mas estudios que apuntan a que el uso de los gadgets digitales crea ansiedad y depresión en los niños y jóvenes.
Desde mi humilde experiencia voy a listar algunos aspectos que nos deberían (al menos) llevar a reconsiderar el permitir que los menores tengan acceso a ellos.
Son aislantes. Es decir incitan a que los chicos se separen del mundo que los rodea, para sumergirse en las pantallas y sin ningún beneficio para ellos.
Hoy en día cuando un profesor quiere tener un grupo en perfecto silencio (que no aprendiendo) basta con que permita que los estudiantes usen sus cachibaches y voila.
Lo mismo sucede en casa, niños quietos, ausentes que "no dan lata".
Mis padres estarían muy asustados de tanto silencio, preguntándose si están enfermos, tristes, o de plano planeando alguna travesura.
Son la muestra palpable de la culpa que sienten los padres proveedores pero ausentes.
Cuando no se le dedica tiempo y atención a los críos, lo mas fácil darles el chunche de su preferencia y seguir apartados de ellos, atendiendo sus propios asuntos y "realizándose" como individuos.
Son peligrosos. Y de varias formas, desde la más obvia que es exponer al crío a robos y asaltos más o menos violentos.
Los exponen a contactos a los que nadie en su sano juicio permitiría que se acercaran a un ellos. Las consecuencias pueden ser mortales (y no exagero).
Son una fuente de distracción continua.
Son alienantes. Las redes sociales y sus algoritmos encierran a los chicos en su propio círculo de ideas y no les permiten siquiera contemplar otras costumbres y formas de pensar, a pesar que ellos sostengan lo contrario.
Hay sin duda otros aspectos negativos y todos deberíamos reflexionar seriamente antes de darles un cell o una tableta a un menor.