Gracias a medios y redes sociales nos hemos dado cuenta de las medidas un tanto radicales por parte del gobierno ruso ante movimientos como el feminismo o la comunidad LGBT. Ahora una nueva ley se suma a estas tendencias en pro del conservadurismo en la nación: prohibir la promoción de la ideología "child-free".
Para empezar, Rusia no es ajena al problema global de la baja natalidad. Al igual que en varios países asiáticos, donde la población envejece mientras nacen cada vez menos bebés, el parlamento ruso tomó cartas en el asunto y aprobó por unanimidad una ley que condenará a aquellos que hablen de no tener hijos.
La ley contra el activismo de "no hijos"
Esta estrategia responde a las alarmantes cifras oficiales que indican el nivel más bajo de nacimientos en 25 años. Tal situación ha sido considerada por el Kremlin como "catastrófica" para el futuro del país. En este sentido, el propio presidente Vladimir Putin busca incentivar a las mujeres a tener al menos tres hijos para asegurar el futuro de la población rusa.
Ya sea en medios de comunicación, internet, cine o publicidad, la ley prohibirá cualquier tipo de contenido que presente la decisión de no tener hijos como algo positivo. Las sanciones por incumplimiento pueden alcanzar los 4,000 dólares para individuos y hasta 50,000 dólares para entidades legales que apoyen la negativa a tener bebés.
De acuerdo con una publicación del New York Times, Dmitri S. Peskov, portavoz del Kremlin, explicó que la demografía es un punto clave para el desarrollo del país por lo que se deben tomar todas las medidas posibles a fin de incrementar la natalidad. El problema: la inseguridad económica. Tal como recoge el testimonio de Alina Rzhanova, "la gente quiere hijos, pero no hay dinero".
Opiniones y primeras detenciones
En números, durante la primera mitad de 2024 Rusia reportó 599,600 nacimientos, 16,000 menos que en el mismo periodo de 2023. Esto marcó el nivel más bajo desde 1999. Al mismo tiempo, las muertes aumentaron a 49,000, aunque la inmigración experimentó un crecimiento del 20%, según recabó Reuters.
Las opiniones se dividen. Por un lado, críticos argumentaron que prohibir la “propaganda de la libertad de procreación” no solucionará las causas profundas detrás del descenso en la tasa de natalidad en Rusia. Mientras tanto, uno de los defensores de la encomienda, el presidente de la Duma Estatal Vyacheslav Volodin, expresó: “Sin niños, no habrá país”.
Y para sorpresa de nadie, esta cacería de brujas ya atrapó a su primera víctima. A finales de enero, una mujer de 29 años en Crimea, ocupada por Rusia, fue multada con 500 dólares por haber promovido un estilo de vida sin hijos como "atractivo" a través redes sociales. Como recaban en The Kyiv Independent, las autoridades de ocupación locales la detuvieron por "contenido misantrópico".
¿La razón? Un meme del cineasta estadounidense Quentin Tarantino con la frase: "Hacer películas, no bebés: ese es mi lema".
A pesar de que algunas encuestas de 2022 revelaron que la población rusa sí quiere tener hijos, a excepción de un 2.4% de mujeres y un 3.5% de los hombres, la baja natalidad se percibe como una crisis. Sin embargo, puede que el verdadero impulso demográfico dependa de mejoras en las condiciones de vida de las mujeres, en lugar de recurrir a sanciones o censurar estilos de vida alternativos.
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