¿Cómo habrá sido la primera intoxicación de la historia?, ¿cuántas personas habrán muerto hasta aprender la lección sobre esas sustancias? Ante la necesidad de alimentarse, la humanidad probó múltiples plantas y sustancias desconocidas sin saber su destino; ahora ya se tiene registro de que el primer veneno creado por la humanidad fue un compuesto arsénico que se usaban en flechas para cazar o pelear.
Hoy en día existen múltiples sustancias tóxicas que podrían ser peligrosas. Muchas las desconocemos. Una de las más comunes en las cocinas es la combinación de cloro con jabón de trastes para "dejar más limpios los trastes".
Qué es el cloro, para qué sirve y por qué es peligroso
El cloro es muchas cosas. Para quienes cuidan la casa es su mejor amigo; para los papás es el limpiador para todo; para los pisos, un lustrador; y para la ropa, un blanqueador.
La ciencia dice que el cloro es el elemento químico número 17 de la tabla periódica. Se sitúa en el grupo de los halógenos y su símbolo es Cl. Sin intervención humana, en su estado más puro, es un gas amarillo formado por moléculas diatómicas de cloro (Cl2), una sustancia más pesada que el aire, de olor desagradable y ligeramente soluble en agua llegando a formar ácido hipocloroso (HClO).
En su estado comercial, la Profeco la describe como un desinfectante universal de uso común y activo frente a muchos microorganismos. De hecho, el compuesto es una solución de hipoclorito de sodio al 6% disuelto en sosa (hidróxido de sodio) y en el supermercado lo conocemos como blanqueador doméstico.
El peligro de este producto radicó en la creencia popular de que si lo mezclas con otros limpiadores o elementos de limpieza tendrás mejores resultados en el aseo y desinfección del hogar. Creencia curiosa porque aunque hayan existido comerciales tan absurdos en donde se reutilizan las botellas de cloro para guardar jugos, en esta investigación no se encontró evidencia de que alguna marca haya insinuado la famosa combinación.
Cuál es el peligro al combinar cloro con limpiadores multiusos
Aunque a simple vista pareciera que la combinación de un desinfectante tan potente como el cloro con otros limpiadores podría ser beneficiosa, la realidad es otra.
De acuerdo con Comsa, cuando el cloro entra en contacto con el jabón de trastes, se produce una reacción química conocida como oxidación, que en resumidas cuentas anula la capacidad desinfectante del cloro. Asimismo, el compuesto final es una sustancia abrasiva que, al entrar en contacto con la piel, podría causar irritación, comezón, ardor, urticaria e incluso enfermedades dermatológicas a largo plazo.
Por si fuera poco, la combinación también libera gases tóxicos como el cloroformo y el gas cloro. En concreto, esto podría ocasionar irritación en los ojos, vías respiratorias y hasta el hígado, debido a la liberación de un compuesto cancerígeno llamado cloraminas.
Si después de esto todavía te preguntas: "¿pero los trastes van a quedar limpios?", la respuesta te va a decepcionar. El uso de cloro con jabón de trastes no es efectiva para eliminar microorganismos y puede dejar residuos tóxicos en tus cubiertos, platos y demás utensilios de cocina, lo que representa un riesgo para la salud si se ingieren.
La mejor forma de lavar platos, vasos, ollas, y demás, es con jabón de trastes, agua tibia y mucha paciencia. Por sí solos, los jabones de trastes tienen compuestos para eliminar bacterias, grasas, sarro y desperdicios de comida. No hacen falta combinaciones extrañas.
Adicionalmente, Profeco recomienda utilizar cloro únicamente pasa:
- Limpieza de pisos
- Lavar el baño
- Lavar ropa blanca
No está de más mencionar que estar mucho tiempo en contacto con el cloro puede causar comezón, ardor, urticaria y enrojecimiento de la piel. En caso de utilizarlo, lo ideal es tener guantes de limpieza, o bien, lavar (tus manos) con abundante agua y un jabón neutro para detener la irritación.
Esquemas de precaución | Profeco
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