Octubre. Mes de muertos y comienza la cuenta regresiva para decirle adiós al 2024. Pero también es un mes especial porque llega el platillo favorito de muchos: el pan de muertos, esa pieza con sabor a naranja, con masa y azúcar espolvoreada que a más de uno le hace agua la boca.
Sin embargo, muchos amantes del pan notarán lo complicado que es almacenarlo y que conserve su frescura, consistencia y sabor. Sobre todo a quienes gustan de comprar piezas para comer durante varios días.
Los errores más comunes al guardar pan
Primero vamos con los errores más comunes a la hora de guardar pan para disfrutarlo algún otro día. Cabe mencionar que si bien, los ingredientes del pan y la manera de almacenarlo podrían alargar su vida útil, estos alimentos están cocinados para comerlos casi al instante y nunca sabrán igual que cuando recién salió del horno.
El primer gran error es guardar en una bolsa de plástico y existen dos razones principales: la primera es que, según expertos, el pan es un alimento higroscópico, por lo que absorbe rápidamente humedad del ambiente. Entonces, si lo guardamos en un material impermeable, la bolsa absorberá la humedad, quitándole la textura crujiente. Pero, en el peor de los casos, las mismas condiciones generarán moho.
Tampoco es bueno tener el pan en lugares con corrientes de aire, ya que se seca, cambia su textura y se endurece. En todo caso, lo ideal es mantenerlo a temperatura ambiente y lejos del sol.
Otro error común es cortar el pan en rebanadas para guardarlo por más tiempo, porque se secará más rápido; lo ideal es cortarlo a medida en que lo vas comiendo. Y si deseas congelarlo, cúbrelo con aluminio o mételo en una bolsa de plástico o tupper hermético.
Cuál es la manera correcta de conservar el pan
Las bolsas de papel son tus mejores amigas. Este tipo de bolsas conservan el pan fresco, ya que el material poroso permite la entrada de aire y por ende, la certeza crujiente y seca se mantiene por más tiempo.
Otra opción es utilizar bolsas recubiertas de parafina, o papel encerado. Muchas panaderías las usan por el hecho de que impide que el pan se seque con el tiempo. Aunque, tampoco hace milagros, puesto que el pan en algún momento se hará duro o tendrá moho por las condiciones del ambiente.
Por ello, lo recomendable es comprar únicamente las piezas que sepas que vas a comer en un lapso corto de tiempo y siempre revisar el pan antes de comerlo. De esta manera, evitarás enfermedades.
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