Derivado del creciente número de satélites que se encuentra actualmente en órbita y que sigue creciendo poco a poco, la comunidad de operadores están proponiendo reglas formales de "derecho de paso" que permita establecer las pautas de donde se ubica cada órbita para evitar conflictos y colisiones.
En los últimos años, se han dado aproximaciones peligrosas entre satélites por desacuerdos o fallas en las comunicaciones que demuestran la falta de de pautas actualmente y que se deben generar a medida que se colocan más de estos aparatos en el espacio.
De acuerdo con Ruth Stilwell, directora ejecutiva de Soluciones de Política Aeroespacial, durante un panel en Advanced Maui Optical and Space Surveillance Technologies (AMOS) se requiere este nuevo derecho de paso, que establezca un marco regulatorio para evitar se bloqueen las señales de los satélites y sobre todo, se eviten los choques entre los mismos.
Sin embargo, al no existir una autoridad "superior" que se encargue de coordinar y gestionar el tráfico espacial a nivel mundial, se debe generar una red auto organizada de los propios operadores, en la que se establezcan estándares que permitan determinar de forma objetiva quien debe realizar determinada acción para salvaguardar la infraestructura completa.
Ya hay acciones para prevenir accidentes, pero no suficientes para generar un marco legal
Sobre este tema ya hay algunos antecedentes, por ejemplo entre la NASA y SpaceX, donde en marzo firmaron un acuerdo donde la compañía de Elon Musk se comprometía a mover sus satélites en caso de que se acercaran a una nave espacial de la Agencia. Estos acuerdos, son "necesarios y problemáticos" señaló Stilwell, pues aunque son efectivos, no sirven para generar un estándar para toda la comunidad.
Hasta ahora, los operadores siguen trabajando en que tipo de reglas deberían establecerse para determinar quien maniobraría en caso de que dos satélites pueda hacerlo, sin embargo, estos cambios de órbita implicarían un costo para los operadores, que gastarían propulsor afectando su vida útil o hasta interrupciones temporales en el servicio.
Hasta el momento se está trabajando en varios enfoques sobre el derecho de paso para la gestión de tráfico espacial, uno de ellos planteado como un sistema exclusivo de Estados Unidos, que podría tener un impacto significativo en la reducción de riesgos de colisiones. Este tipo de acciones, aunque no sería lo mismo que establecer un régimen internacional, si permitiría marcar la diferencia y evitar la reacción en cadena de impactos que podría derivar en un problema mayor de desechos orbitales.