Los planes de la NASA para llevar nuevamente a seres humanos a la Luna podrían retrasarse nuevamente. Tras darse a conocer a principios de noviembre que la fecha para que un astronauta pisara nuestro satélite se había recorrido de 2024 a 2025, un nuevo informe señala que podría ser todavía más lejana esta meta.
Esto se advierte en el nuevo informe de la Oficina del Inspector General (OIG) de la NASA, donde señalan que el cronograma para desarrollar el módulo de aterrizaje lunar tripulado del programa Human Landing System (HLS) es demasiado agresivo, comparándolo con los desarrollos de programas anteriores.
La NASA quiere desarrollar los componentes de Artemis en el menor tiempo posible
En el documento se menciona que el programa de desarrollo del HLS no es realista, si se compara con el resto de programas para vuelos espaciales de la NASA. Específicamente el informe se centra en comparar los programas de los últimos 15 años, donde en promedio han tardado 8.5 años desde que se da la adjudicación del primer contrato hasta el momento en que se hace el primer vuelo operativo, lapso de tiempo que el HLS está intentando recortar a aproximadamente la mitad.
Además el informe también señala que la NASA era consciente de los problemas en la programación desde algún tiempo, pues un otro reporte de 2020 para la agencia The Aerospace Corporation dio a conocer que el módulo de aterrizaje no estaría completado hasta mediados del 2026. La OIG concluye que considerando las demoras promedio en los programas recientes de la NASA, el HLS puede enfrentar hasta 3.4 años de retrasos antes de que inicien los vuelos operativos, por lo que el módulo no estaría listo en 2025 como se había dicho, sino hasta 2028.
Esto afectaría considerablemente los planes del programa Artemis, aún si componentes como el Space Launch System (SLS) y la cápsula Orion no sufren más retrasos. Según el reporte, los funcionarios de la NASA incluso consideran la posibilidad de usar la misión Artemis III para hacer un sobrevuelo adicional de la Luna en lugar de la misión de aterrizaje, en caso de que los sistemas no estén disponibles para ese momento.
El estudio preparado cuando la NASA todavía proyectaba el primer lanzamiento de Artemis para fines de 2021, señalaba que la misión probablemente se realizaría en la primavera de 2022, con una mayor probabilidad en verano del mismo año. Recientemente la NASA dio a conocer que este vuelo está programado para febrero del próximo año.
Una mala contabilidad de la NASA en el programa Artemis
El informe también resalta los costos para Artemis, pues "no tienen una estimación creíble que consolide todos los gastos del programa". En su análisis, la OIG concluye que desde el 2012 hasta 2025 la NASA gastará 93 mil millones en los distintos elementos del programa.
Detallaron que una sola misión Artemis costará 4,100 millones de dólares, que incluyen 1,300 millones por la nave Orion y 2,200 millones para el SLS, mientras que los sistemas terrestres representan los 568 millones restantes.
No obstante, la NASA rechazó las recomendaciones de la OIG para mejorar la contabilidad de la misión, señalando que siguen las mejores prácticas y política para realizar las estimaciones de costos para cada programa ty proyecto aprobado por la agencia.
La disparidad y altos costos, llevaron a que la OIG incluso sugerir a la NASA para que consideren alternativas al SLS y Orion, pues aunque en este momento el SLS es el único vehículo que puede llevar la cápsula a la órbita lunar, en los próximos 5 a 7 años habrá otras alternativas comerciales, específicamente pensando en la Starship Super Heavy de SpaceX o en el New Glenn de Blue Origin.
Aunque la OIG no incluyó recomendaciones específicas sobre que vehículo debía utilizar la NASA, la Agencia hasta ahora ha señalado que el SLS y Orion son la única forma de llevar a cabo misiones a la Luna. la OIG también consideró que se deben seguir supervisando el desarrollo de los sistemas de vuelos espaciales comerciales, con la intención de eventualmente debatir si tiene sentido considerarlas como opciones desde el punto de vista financiero y estratégico para la exploración espacial.
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