A pesar de que ya existe la tecnología de carga inalámbrica de forma comercial, actualmente esta se encuentra limitada a las condiciones de alcance disponible: si el dispositivo está lejos de la base o hay un material en medio, se puede detener la transferencia. Ahora, un grupo de investigadores en Tokio se encuentran probando un nuevo tipo de habitación que permitiría transmitir energía a los equipos sin utilizar enchufes y baterías.
Para esto, el equipo dirigido por el profesor Takuya Sasatani de la Escuela de Graduados de Ingeniería de la Universidad de Tokio, publicó en Nature Electronics un estudio donde trabajaron en una habitación que utiliza el mismo principio de los cargadores inalámbricos, una bobina de metal en un campo magnético para producir una corriente eléctrica que pueda dar energía a teléfonos y electrodomésticos de una forma segura y de alta potencia en grandes volúmenes.
Actualmente la tecnología es capaz de producir un campo magnético en un área pequeña donde los smartphones más recientes equipados con una bobina y que son colocados en una base, permiten generar una corriente suficiente para alimentarlos. Sin embargo aún se encuentra en un rango de alcance limitado, lo que quieren solucionar con este proyecto, desarrollando un campo que llene toda la habitación donde cualquier dispositivo tendría acceso a la energía.
Cómo funciona la sala de carga inalámbrica
Los investigadores señalan haber desarrollado una sala de pruebas de 18 metros cúbicos construido a partir de paneles de aluminio conductores con un poste de metal en medio, que luego se adornó con muebles como una silla, mesa y estantería y se equipó una lámpara y un ventilador con la bobina metálica. Después los investigadores hicieron pasar una corriente eléctrica a través de las paredes y en un patrón establecido, generando un campo magnético tridimensional dentro del cuarto.
Para evitar encontrarse con puntos muertos dentro del espacio, la configuración se diseño en dos campos separados, uno que se concentra en el centro de habitación y otro que cubre las esquinas, permitiendo así que los dispositivos se carguen en cualquier punto interno.
En las simulaciones y mediciones, se descubrió que este método podía entregar 50 vatios de potencia en toda la habitación, siendo capaz de encender todos los dispositivos que contaran con una bobina receptora, un teléfono inteligente, una lámpara o un ventilador y que el sistema tenía una eficiencia de entrega entre un 37.1% hasta un 90% dependiendo de la fuerza del campo magnético en puntos específicos y la orientación del dispositivo.
Esta habitación resultó ser incluso más segura de lo que esperaban
Los investigadores además probaron la seguridad de la habitación a través de simulaciones por computadora donde medían que tan expuesto estaría el cuerpo humano de la habitación con energía, donde se mostró que la absorción de energía en la sala permanecería muy por debajo de los límites aceptables.
No estamos diciendo de manera general que esta tecnología sea segura en todos los usos; todavía estamos explorando, pero nos da algo de confianza que todavía hay un margen antes de ese umbral[...] sin preocuparnos por los problemas de seguridad.
Alanson Sample coautor del estudio
Sample incluso sugiere que esta sala podría cargar más tipos de dispositivos electrónicos que funcionen en segundo plano recargándose sin una conexión por cable, donde los humanos ignoren el tener que conectarlos a la corriente y usándose en situaciones especializadas como en un quirófano.
Aunque la tecnología promete, aún no es práctica para usarse en entornos reales
Sin embargo aún está lejos de tener aplicaciones, pues es demasiado engorrosos el colocar láminas de aluminio en las paredes y se debe buscar la forma todavía de hacerlo práctico. Para esto, ya están planeando continuar sus investigaciones para buscar solución, ya sea revistiendo las habitaciones existentes con un material conductor o construyendo paredes especializadas con capas conductoras que cumplan con los códigos de construcción.
Por ahora, el equipo se encargará de mejorar la eficiencia de transmisión en la habitación y de eliminar aquellos puntos donde el porcentaje de transferencia es bajo y los lugares donde todavía no llega la carga.
Actualmente esta tecnología también se está probando en otras compañías como Xiaomi con su Mi Air Charge que utiliza un base de carga especializada para la transferencia, Motorola con su tecnología desarrollada junto a GuRu Wireless o incluso OPPO con su Wireless Air Charging, aunque también la podemos ver en vehículos donde la novedad más reciente la tiene el auto Hyundai Genesis GV60.
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