China y Estados no se llevan nada bien, así que un tercer campeón surge en la carrera de semiconductores: Malasia

China Y Estados No Se Llevan Nada Bien Asi Que Un Tercer Campeon Surge En La Carrera De Semiconductores Malasia
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Malasia emerge como un epicentro clave para la producción de semiconductores. Atrae a fabricantes globales que buscan diversificar sus cadenas de suministro en respuesta a las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China. Con su fuerza laboral especializada y condiciones favorables para la manufactura, Malasia ofrece un terreno fértil para las empresas de semiconductores que desean mitigar riesgos geopolíticos y asegurar la continuidad de sus operaciones.

Con una trayectoria de más de cincuenta años en la industria, Malasia destaca como un gigante en el sector de los semiconductores, con especialización en las etapas cruciales de ensamblaje, pruebas y embalaje. Kenddrick Chan, líder del proyecto de relaciones internacionales digitales de LSE IDEAS, enfatiza la robusta infraestructura del país, que ha sido clave para su prominencia en el ámbito global de la fabricación de semiconductores.

Malasia: entre la espada y la pared en la guerra tecnológica

Los semiconductores, esos componentes vitales presentes en una amplia gama de dispositivos desde smartphones hasta vehículos, se han convertido en el eje de una intensa batalla tecnológica entre Estados Unidos y China. Esta confrontación no solo define el futuro de la tecnología avanzada sino que también moldea el panorama geopolítico global.

En diciembre de 2021, Intel anunció una inversión superior a los 7 mil millones de dólares para la construcción de una planta de pruebas y empaque de semiconductores en Malasia, con expectativas de que la producción dé inicio en el año 2024. La inauguración de la primera planta de producción de Intel fuera de su país de origen tuvo lugar en Penang en 1972, con una inversión inicial de 1.6 millones de dólares. Posteriormente, la compañía agregó una instalación de pruebas integral y un centro de desarrollo y diseño, fortaleciendo su presencia en el mercado internacional.

Penang Intel Malasia Centro de ensamblaje de cinco acres de Intel en 1972, Penang, Malasia

Más empresas tecnológicas llegan a Malasia

No solo Intel, GlobalFoundries, otro coloso de la industria de semiconductores de Estados Unidos, inauguró en septiembre un nuevo centro en Penang, diseñado para brindar soporte esencial a sus operaciones de fabricación a nivel mundial. De esta manera complementó sus instalaciones en Singapur, Estados Unidos y Europa.

Otro ejemplo es del líder alemán en la fabricación de chips, Infineon, que anunció en julio de 2022 sus planes para erigir un tercer módulo de producción de obleas en Kulim. Esto representa una expansión significativa de su capacidad manufacturera, especialmente en tecnologías de banda ancha basadas en carburo de silicio y nitruro de galio. Por otro lado, Neways, un colaborador esencial de ASML, reveló recientemente su intención de establecer una nueva planta de producción en Klang, lo que fortalecerá su presencia en el sector de semiconductores y ampliará su capacidad operativa en Asia.

Malasia Chips Empresas China Estados Unidos

Malasia se ha consolidado como un jugador clave en el mercado global de semiconductores, con control del 13% del sector de servicios de prueba, ensamblaje y embalaje, según un informe reciente de la Autoridad de Desarrollo de Inversiones de Malasia. A pesar de una demanda global fluctuante, las exportaciones de dispositivos semiconductores y circuitos integrados de Malasia experimentaron un leve incremento del 0.03% y alcanzó 387,450 millones de ringgits malasios (aproximadamente 1,355,753,416,500 pesos) en 2023.

Tensiones entre China y Estados Unidos por el dominio del sector

Al igual que Malasia, naciones como India y Japón están activamente invitando a corporaciones internacionales a establecer operaciones en su territorio. Su ambición es posicionarse como centros neurálgicos en la industria de semiconductores, al nivel de gigantes como Estados Unidos, Taiwán y Corea del Sur.

Por ejemplo, TSMC, el gigante mundial de la fabricación de semiconductores, inauguró su primera instalación en Japón en febrero. Este paso es parte de un esfuerzo más amplio por diversificar su producción más allá de Taiwán, en un contexto de crecientes tensiones entre Estados Unidos y China.

En octubre de 2022, Washington implementó un conjunto de regulaciones exhaustivas con el objetivo de limitar la capacidad de China para obtener tecnologías de semiconductores de vanguardia, ante la inquietud de que pudieran ser empleadas en aplicaciones militares.

Además, el año anterior, Estados Unidos estableció normativas adicionales que prohíben al fabricante de chips Nvidia, con sede en Estados Unidos, comercializar sus chips de inteligencia artificial de alta gama en el mercado chino.

Fuga de cerebros: un problema creciente a nivel mundial

Aunque Malasia podría obtener ventajas de la disputa tecnológica entre Estados Unidos y China en el sector de los semiconductores, enfrenta el reto de la emigración de talentos, ya que muchos profesionales se trasladan a otros países en busca de oportunidades laborales más prometedoras y remuneraciones superiores. Un informe gubernamental de 2022 descubrió que 3 de cada 4 de empleados malasios en Singapur poseen habilidades especializadas o técnicas, y pone en evidencia la preocupante tendencia de la fuga de talentos en la nación.

El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, expresó en septiembre la intención del gobierno de incentivar el retorno de ciudadanos malasios con alta cualificación para que aporten sus conocimientos y habilidades al desarrollo del país.

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