Después de varios rumores y muchas fotos filtradas, por fin Samsung ha revelado el Galaxy Alpha, la apuesta de los surcoreanos por tener un equipo con presentación más elegante y mejores materiales, pero con prestaciones más reservadas que el Galaxy S5, colocando este reciente smartphone en una gama media-alta; teniendo así, una nueva apuesta para un sector concreto.
El Galaxy Alpha tiene como mayor diferenciación de sus familiares el uso del metal en su acabado, dejando por fin la larga historia de plástico que ha venido mermando sus más recientes equipos. También, el Galaxy Alpha llega presumiendo su cuerpo, ya que es uno de los Galaxy más delgados, con apenas 6.7mm de grosor, pero para poder juzgar por completo al equipo, tenemos que conocer sus características y así saber si ha válido la pena este nuevo esfuerzo de Samsung.
Galaxy Alpha y el nacimiento de un nuevo diseño
El Galaxy Alpha ha sido declarado como la evolución en el diseño de los Galaxy, por lo se trata de un equipo con el balance justo entre funcionalidad y diseño, para así ayudar a sus usuarios a expresar su estilo único.
El cuerpo del Galaxy Alpha es bastante similar al de un Galaxy S5, pero el primero llega con un cuerpo más estilizado que el último S, restando tallas a sus dimensiones a costa del tamaño de pantalla, teniendo unas medidas de 132.4 x 65.5 x 6.7mm y con un peso de 115 gramos, mientras que la pantalla se queda en las 4.7 pulgadas.
El acabado tiene como parte notable un marco de metal que rodea a todo el equipo, mientras que los patrones del cuerpo del S5 se quedan en el Alpha, notando un gran parecido en la parte trasera, donde el mayor cambio lo encontramos en el posicionamiento del flash/sensor.
Especificaciones técnicas
La pantalla es la clásica Super AMOLED de los Galaxy, con una resolución HD (1280x720), pero sale a defenderse con un chip Exynos 5 Octa, donde tendremos ocho núcleos de poder: cuatro Cortex-A15 a 1.8 GHz y otros cuatro Cortex-A7 a 1.3 GHz, y para los gráficos, se tendrá un Mali-T628 MP6.
Para seguir por el camino intermedio de calidad y rendimiento, toma prestados los GB de su primo S5, teniendo 32GB en almacenamiento interno y 2GB en RAM. Aquí cabe hacer un paréntesis, ya que hay que acabar con la magia y llegar al primero pero: no cuenta con ranura de microSD.
Las cámaras también es un apartado que se ha visto reducido y que falta exponer un par de características, pero eso sí, sin mucho cambio. Tenemos una delantera de 2.1MP y una trasera de 12MP, aunque también cuenta con grabación de video UHD a 30fps. Aún no sabemos si el equipo contará con la misma velocidad de enfoque que el S5, aunque sin duda alguna sería algo que los usuarios apreciarían.
En la conectividad veremos LTE Cat.6, Bluetooth 4, WiFi 802.11 a/b/g/n/ac, USB 2.0 y NFC, además de ser compatible con los wearables Gear Fit, Gear Live y Gear 2. En cuanto a los sensores, tendremos tanto el de huellas dactilares como el de frecuencia cardíaca. El equipo llegará corriendo la última versión estable de Android, KitKat 4.4.4, muy posiblemente con actualización a Android L. Y finalmente, la batería también sufre, y mucho, ya que llega con escasos 1860 mAh, algo que es casi seguro afectará en el rendimiento de un equipo como este.
Precio y disponibilidad
El nuevo equipo de Samsung se comercializará a un precio de 689 dólares, mientras que la fecha de lanzamiento sería el 12 de Septiembre, dejando este equipo en un limbo del que sólo el tiempo dirá si puede salir y si realmente tiene mercado que lo adquiera.
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