Tesla anunció que dejará de utilizar sensores ultrasónicos (USS, por sus siglas en inglés) en su conjunto de funciones de Autopilot para integrar ahora Tesla Vision.
Los USS son los que detectan obstáculos de corto alcance y la eliminación comenzará en los Model 3 y Model Y en los próximos meses, luego continuará en los Model S y Model X para 2023.
Así, mientras otras automotrices usan LiDAR, radar y otros sensores encima de las cámaras, Tesla está decidida a usar sólo cámaras en su sistema de asistencia al conductor.
La decisión se debe a que Tesla hará la transición a Tesla Vision, el sistema que usará únicamente la visión por computadora basada en cámaras y no dependerá de su radar frontal.
Con la eliminación, los vehículos nuevos que no estén equipados con USS tendrán algunas funciones limitadas o deshabilitadas, incluido Park Assist que advierte sobre objetos circundantes cuando se viaja a menos de 10 km/h, junto con Autopark, Summon y Smart Summon.
Tesla tiene en mente que los caminos están diseñados para humanos que los navegan utilizando un sistema basado en la visión: las redes neuronales naturales en sus cerebros.
La automotriz cree que es mejor tratar de replicar eso únicamente con cámaras y redes neuronales artificiales y no dejar que los datos del radar contaminen el sistema.
En el comunicado con el que se dio a conocer el inicio de la eliminación, Tesla explicó lo siguiente:
Junto con la eliminación de USS, lanzamos simultáneamente nuestra red de ocupación basada en visión, actualmente utilizada en la versión beta de Full Self-Driving (FSD), para reemplazar las entradas generadas por USS. Con el software actual, este enfoque brinda al Autopilot un posicionamiento espacial de alta definición, una visibilidad de mayor alcance y la capacidad de identificar y diferenciar entre objetos. Al igual que con muchas funciones de Tesla, nuestra red de ocupación seguirá mejorando rápidamente con el tiempo.
En la actualidad, los vehículos Tesla tienen 12 sensores ultrasónicos divididos entre los parachoques delantero y trasero, además de un puñado de otros alrededor del vehículo para la detección de objetos.
Para reemplazar la funcionalidad perdida al eliminar estos sensores ultrasónicos, Tesla volverá a confiar únicamente en sus cámaras.
