Por primera vez en la historia, el Papamóvil será completamente eléctrico. Mercedes-Benz, que lleva 94 años suministrando vehículos al Vaticano, presentó este modelo al Papa Francisco en una ceremonia celebrada en el Vaticano.
Basado en el nuevo Mercedes-Benz Clase G eléctrico, este SUV se diseñó específicamente para cumplir con los altos estándares de seguridad y sostenibilidad requeridos por el Vaticano, alineándose con la visión ecológica de la encíclica "Laudato Si".
La entrega llega en un momento clave: el Jubileo de 2025, un evento que congregará a millones de peregrinos en Roma. Este nuevo Papamóvil permitirá al Papa realizar sus apariciones públicas sin emisiones contaminantes.
El diseño y la fabricación del vehículo se llevaron a cabo de manera artesanal, involucrando a equipos de especialistas de Graz, Sindelfingen y Roma. La propulsión eléctrica, adaptada a las velocidades bajas necesarias durante las ceremonias, asegura que cada detalle técnico esté en línea con las exigencias del Vaticano.
El asiento principal, regulable en altura y ubicado estratégicamente en el centro, permite al Papa dirigirse al público desde diferentes ángulos. Además, dos asientos adicionales detrás del principal garantizan espacio para su equipo de seguridad. La estructura incluye un techo desmontable para proteger contra condiciones climáticas adversas y una carrocería pintada en el icónico blanco perla, símbolo distintivo de los Papamóviles.
El Papamóvil a lo largo de la historia
La relación entre Mercedes-Benz y el Vaticano comenzó en 1930 con un Nürburg 460 Pullman Saloon diseñado para el Papa Pío XI.
Desde entonces, la marca ha suministrado vehículos personalizados para satisfacer las necesidades de los sucesivos Pontífices, desde modelos como el 300 Landaulet de Juan XXIII hasta el G 500 de Juan Pablo II, reconocido como el primer Papamóvil oficial.
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