En Ciudad de México, tener sexo en un automóvil puede parecer una "opción privada", pero la ley lo considera una infracción si se realiza en un lugar público y si otra persona se queja.
Según el artículo 26, fracción X, de la Ley de Cultura Cívica de CDMX, son infracciones contra la dignidad de las personas: “Realizar la exhibición de órganos sexuales con la intención de molestar o agredir a otra persona. Sólo procederá la presentación de la persona probable infractora cuando exista queja de la persona agredida o molestada”.
Lo anterior podría resultar en una multa, trabajo comunitario o hasta arresto, pero la cantidad económica, actividades y horas son muy relativas. Un juez cívico puede tomar en cuenta el contexto antes de imponer alguna sanción. Por ejemplo, si la situación ocurre en un lugar apartado o durante la noche, la interpretación podría variar.
Hay que recordar que la Ley de Cultura Cívica también se aplica en casos donde el vehículo esté estacionado en propiedad privada pero a la vista del público. Por lo tanto, si planeas usar tu automóvil para algo más que conducir, asegúrate de hacerlo en un lugar completamente privado para evitar posibles sanciones.
La discreción es fundamental para evitar problemas. Aunque algunas personas optan por cristales polarizados para mayor privacidad, es importante recordar que no son una garantía absoluta contra sanciones legales, al contrario, algunos tonos en los cristales están prohibidos en CDMX.
En resumen, en la CDMX, tener sexo en un automóvil no está completamente prohibido, pero la clave es hacerlo fuera del alcance de la vista pública. De lo contrario, podrías enfrentarte a consecuencias. La privacidad y el respeto por el espacio público son elementos clave para evitar problemas con la ley.
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