En febrero se filtraron las primeras imágenes del título de ‘Crash Bandicoot’ para móviles, de manera sorpresiva se reveló que el juego ya se encuentra disponible para Android en algunas regiones y ya tuvimos la oportunidad de jugarlo.
No negaremos que nuestra primera impresión tras instalarlo y ver que King (Candy Crush) estaba detrás de su desarrollo fue que nos encontraríamos con microtransacciones en todo momento y que, al tratarse de un endless runner, podría considerarse en "uno más del montón". Pero tras probarlo por unas horas, nuestra perspectiva cambió.
Nostalgia, mi vieja amiga
Al iniciar el juego lo primero que veremos nos recordará a un escenario clásico del primer título para PlayStation. Nuestro personaje siempre estará corriendo y el objetivo será recoger la mayor cantidad de objetos sin recibir daño.
La dinámica es muy sencilla, si presionamos la pantalla gira para golpear una caja, si deslizamos para abajo se barre y si deslizamos para arriba salta. Tendremos siempre tres carriles por los que nos podremos mover al deslizar izquierda o derecha.
Lo primero que notamos es el respeto que tiene el juego por la franquicia, tendremos muchos elementos de la saga original, las frutas por recoger, las cajas con diferentes objetos, inclusive encontraremos cajas con Aku Aku, el espíritu que vive dentro de una máscara y que nos ayudará a absorber un golpe.
No tendremos una barra de energía, en el momento que recibamos un golpe, tendremos que reiniciar el nivel desde el último checkpoint que encontramos en una caja. La idea es recolectar la mayor cantidad de objetivos, una diferencia clave con otros títulos, es que no tendremos presión por el tiempo.
Antes de finalizar el primer nivel nos encontraremos un jefe, que estará en el final del recorrido y nos estará atacando a distancia, lo único que tendremos que hacer será esquivarlos por los diferentes carriles.
Al terminar ese primer nivel nos iremos a un mapa del juego, donde encontraremos diferentes laboratorios: Nitro, Frosty, Inferno y Oxide. En cada laboratorio podremos preparar objetos con los elementos que vamos recogiendo a lo largo del nivel, esos objetos son obligatorios para poder enfrentarte a los jefes y conseguir las gemas necesarias para ir desbloqueando más escenarios y elementos del título.
Aquí es donde el juego pone las cartas sobre la mesa, lo que necesitamos para avanzar es repetir el primer nivel una y otra vez y centrarnos en los objetos que necesitamos. Aquí es cuando destacamos que el escenario tendrá diferentes “caminos” para enfocarnos en algún objeto en particular y siempre existirá un camino para finalizar el nivel, en realidad podríamos jugar un solo escenario por mucho tiempo, recolectando todo.
Todo suena maravilloso, aquí la pregunta es dónde viene el gancho para ser un free-to-play. Al ser un juego del mismo estudio que Candy Crush existen microtransacciones, pero colocados de una manera "discreta", ya que el dinero servirá para no tener que esperar a que se preparen los objetos en los laboratorios.
Tendremos algunos escenarios y enemigos, es una realidad que deberemos repetir lugares para recolectar todos los materiales, pero en general la experiencia es agradable ya que en todo momento nos recordará al juego original.
En cuestión de gráficos el resultado también es bueno, lo probamos con un Xiaomi Mi 9T y no tuvimos ningún problema con su rendimiento, los escenarios son coloridos y nuestro protagonista está muy bien detallado.
Ahora solo queda esperar que el juego sea lanzado oficialmente en nuestro país, pero nuestras primeras impresiones es que tiene todo para ser un título que destaque, no solamente por el factor nostalgia, por sus mecánicas tan bien implementadas.
‘Crash Bandicoot’ es una franquicia con una historia particular, los primeros videojuegos fueron creados originalmente por Naughty Dog (Uncharted, The Last of Us), convirtiendo al personaje en la “mascota” del primer PlayStation. Después la franquicia terminó en Activision, empresa que ya lanzó una trilogía remasterizada y Team Racing con grandes resultados.
Tenemos motivos para emocionarnos.
