Después de que Nokia probó el éxito en la gama baja de móviles, con su famoso Lumia 520, era de esperar que ahora que está listo Windows Phone 8.1 intente repetir dicho éxito con nuevos modelos que, de forma idéntica, llegarían al mercado vendiéndose a un precio relativamente bajo, pero ofreciendo características técnicas competitivas.
Y así, con dicha idea, podemos decir que nació el Nokia Lumia 630, un teléfono que ataca la gama de entrada ofreciéndose como una opción para aquellos que busquen un dispositivo inteligente que los ayude a resolver su día a día.
El teléfono cayó en nuestras manos durante unas semanas, así que aquí les traemos el respectivo análisis del Nokia Lumia 630.
Especificaciones técnicas
Empezamos el análisis con un completo repaso por sus especificaciones técnicas:
Nokia Lumia 630 (RM-977) | |
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Dimensiones físicas | 129.5 x 66.7 x 9.2 milímetros, 134 gramos |
Pantalla | IPS LCD de 4.5 pulgadas |
Resolución | 854 x 480 pixeles (221 ppp) |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 400, cuatro núcleos a 1.2 GHz |
Procesador gráfico | Adreno 305 |
RAM | 512 MB |
Memoria | 8 GB, ampliable con microSD |
Versión software | Windows Phone 8.1 |
Conectividad | 3G, Wi-Fi 802.11 b/g/n, Bluetooth 4.0, A-GPS + GLONASS, WiFi HotSpot |
Cámaras | Trasera de 5 megapixeles |
Batería | 1830 mAh (extraíble) |
Precio | 2,699 pesos |
Diseño
Como ya hemos dicho, el teléfono está pensado para la gama baja, así que de entrada es de esperar toparnos con un diseño sumamente básico, aunque eso sí, con la robustez que caracteriza a los dispositivos firmados por Nokia.
El cuerpo está confeccionado de policarbonato, el cual nos proporciona una sensación no tan plástica y más sólida. Lleva una tapa trasera con una buena textura rugosa que le permite tener un tacto muy agradable, y además que evita que pueda resbalarse de las manos con facilidad. Ventaja clara de su diseño es que las tapas traseras son intercambiables, dándole así una pequeña oportunidad de personalización.
El diseño principal lo notamos con poca personalidad pero muy bien pensado, ya que esas esquinas con curvas un tanto pronunciadas lo hacen cómodo para la palma, y el bisel que encontramos en todo su marco hace que al sujetarlo con fuerza se adapte bien a nuestra mano.
Gracias a su fabricación basada en policarbonato el móvil puede llevar un diseño robusto.
En la parte trasera encontraremos el sensor fotográfico acompañado del altavoz, en la superior estará el jack de 3.5 milímetros para los auriculares, mientras que en la parte de abajo vemos su puerto microUSB para la carga y transferencia de datos (conectándolo a un ordenador).
En uno de los laterales están sus únicos botones físicos, un par de ellos para el control de volúmen, y uno para el encendido. Nos ha parecido curioso que para este teléfono Nokia decida omitir un botón dedicado para su cámara; tal decisión la encontramos como una carencia importante, sin embargo, sabiendo que el apartado fotográfico del terminal no es uno de sus fuertes se le extraña poco.
Respecto a sus dimensiones: 129.5 × 66.7 × 9.2 milímetros, vemos que el terminal crece en lo ancho y alto respecto a su antecesor, el Lumia 620, no obstante este crecimiento beneficia a su grosor que pasa a ser 1.8 milímetros menor. Respecto al peso hay un aumento, el cual es bastante obvio sabiendo que nos toparemos con una diagonal de mayor tamaño. Para ser un terminal enfocado a la gama de entrada, el tamaño y peso nos parecieron bien equilibrados.
Aquí una tabla comparativa del Lumia 620 y el 630 respecto a sus dimensiones:
Lumia 630 | Lumia 620 | |
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Alto | 129.5 mm. | 115.4 mm. |
Ancho | 66.7 mm. | 61.1 mm. |
Grosor | 9.2 mm. | 11 mm. |
Peso | 134 g. | 127 g. |
Pantalla
Otro de los apartados que son interesantes de revisar en análisis de móviles es la pantalla, y en el caso del Lumia 630 no iba a ser la excepción. Aquí nos toparemos con una pantalla confeccionada bajo un panel IPS LCD con un tamaño de 4.5 pulgadas, la cual integra tecnología ClearBlack de la casa.
Al leer la hoja de especificaciones podríamos decir que estamos ante una pantalla más que decente, sin embargo, un punto donde flojea de forma notoria es en la resolución. El panel lleva 854 x 480 pixeles de resolución, que para tal diagonal significa portar una densidad de 221 pixeles por pulgada, una cantidad considerablemente baja si la comparamos con otros smartphones de su rango de precio.
Pero claro que no sólo decimos que el teléfono flojea en la resolución debido a los números con los que nos encontramos, ya que en el día a día, y más cuando estamos realizando la lectura de algún texto, esa baja resolución pasa la factura y deja a la vista los pixeles individuales. Sin lugar a dudas extrañamos una mayor nitidez en la pantalla, y más conociendo que otros fabricantes no han escatimado en ponerle una mayor resolución a sus dispositivos.
Olvidándonos de la resolución, resaltamos como ventaja de esta pantalla la reproducción de negros. También destacamos lo bien que la tecnología ClearBlack hace su trabajo; evitando cierta cantidad de reflejos, principalmente durante su uso al aire libre.
El brillo, siendo de unos 330 nits, lo hemos sentido bajo si queremos estar utilizando el dispositivo bajo la luz del sol, y peor aún es que cuando apagamos las luces de nuestra casa, o salimos al aire libre, el nivel de brillo no se regula automáticamente debido a que la firma omitió la inclusión de un sensor de luz ambiental. Una característica que, por lo menos en el uso a diario, echamos de menos.
Aquí pensamos que es importante resaltar la inclusión de los botones de navegación en la misma pantalla. Éstos son de tipo virtual, y nos permiten configurar su aspecto, aunque hubiéramos deseado poder configurar su comportamiento, por ejemplo, que desaparecieran cuando visualizamos un video.
Ante todo, y recordando que estamos frente a un dispositivo económico, la pantalla tiene carencias que podrían ser justificables, pero seguro que Nokia puede hacer un esfuerzo para traernos algo mejor.
Rendimiento y autonomía
A estas alturas nos ha quedado claro que Windows Phone no requiere de una potencia sumamente alta para moverse con agilidad, y este Lumia 630 es una prueba más de ello.
En el interior del teléfono nos toparemos con un chipset Qualcomm Snapdragon 400 (modelo MSM8226) que se compone de un procesador de cuatro núcleos Cortex A7 a 1.2 GHz, más una GPU Adreno 305, y memoria RAM de 512MB.
En general el conjunto mueve con fluidez el sistema operativo, la apertura de las aplicaciones y su ejecución parece la adecuada para un dispositivo de tal gama, y la multitarea, limitada, pero funciona de forma decente.
Windows Phone nos deja en claro, una vez más, que no necesita de gran hardware para ir fluido.
Pero donde sí encontramos una carencia es en la memoria RAM. Esto no lo decimos porque necesitamos más de ella para mover el sistema operativo, sino porque muchas de las aplicaciones, principalmente juegos, solicitan mínimo 1GB de RAM para que se puedan instalar. Aquí sin lugar a dudas hubiéramos querido ver un salto respecto a su antecesor, sin embargo, nos quedaremos con la misma limitante.
Su almacenamiento es de 8GB, una cantidad relativamente baja, pero que se compensa con la inclusión de un lector para tarjetas microSD (que soporta unidades de hasta 128GB), un añadido que hoy se agradece en los teléfonos que lo integran.
En el apartado de autonomía nos quedamos conformes con lo que el terminal ofrece. La batería con 1830 mAh de capacidad cumple muy bien con su trabajo y nos ha permitido mantener con vida al teléfono por un poco más de una jornada de trabajo, claro considerando que su uso fue intensivo; utilizando el 3G la mayor parte del tiempo, y conectándose de forma momentánea a redes WiFi, además con correo, llamadas, y aplicaciones de mensajería instantánea.
Cámara
Sobre del apartado fotográfico de este móvil nos encontramos con un sensor de cinco megapixeles sin flash LED, y sin la compañía de una cámara frontal. Dejándo en claro que no es uno de los apartados primordiales del terminal.
El rendimiento del sensor, como era de esperar, es el adecuado cuando las condiciones de luminosidad son las ideales, esto gracias al respectivo trabajo del software que se encarga de hacer un procesado de la imagen, aquí una muestra de ello:
Ya en escenas interiores, con poca luminosidad, un sensor de tal tamaño muestra sus carencias añadiendo una considerable cantidad de ruido a la escena, y complicando el enfoque de los objetos.
Ya pasando a una escena nocturna es evidente que estamos ante un apartado fotográfico sumamente limitado, que tan sólo se comportará de forma decente cuando exista una buena luminosidad, y la escena no tenga tantas complicaciones con altas diferencias de contraste.
En el apartado de video nos tenemos que conformar con la grabación en resolución 720p que igual se comporta bien en composiciones con buena luz, pero que flojea cuando ésta desaparece.
Como hemos dicho, no hay un flash LED, así que nos quedamos sin ayuda para escenas nocturnas, y sin un LED que nos saque de un apuro como lámpara de emergencia. Una carencia que sí se extraña, y más conociendo que su antecesor no la olvido integrar.
Software
Sinceramente respecto al software pocas cosas podemos decir. Windows Phone 8.1 ha sido una mejora considerable respecto a su versión anterior gracias a la incorporación de un montón de novedades, entre ellas el esperado centro de notificaciones, las mayores posibilidades de personalización para la pantalla de inicio, así como algunas funcionalidades, aunque mínimas, pero que se agradecen bastante.
Este Lumia 630 ha sido el elegido para estrenar Windows Phone 8.1 oficialmente.
Ya sobre la revisión de su ecosistema de aplicaciones podemos decir que, aunque de forma tímida, Windows Phone poco a poco se acerca a lo que ofrecen iOS y Android. Siguen existiendo algunas carencias de aplicaciones, sin embargo, las alternativas no oficiales (que algunas veces funcionan mucho mejor al desarrollo oficial, véase el caso de Instagram contra 6tag) son una salida que le está sirviendo muy bien al sistema operativo.
La opinión de Xataka México
Como lo dijimos al principio de este análisis, el Nokia Lumia 630 llega al mercado pretendiendo ser una apuesta que busca satisfacer a usuarios que deseen un teléfono inteligente pero que no les implique desembolsar una considerable cantidad de dinero.
El teléfono trabaja bien sobre el conjunto de precio-diseño-rendimiento. No tendrías que pagar gran cantidad de dinero y obtendrás un dispositivo que sirva para el día a día, con un rendimiento más que equilibrado, y diseño muy robusto.
Sin lugar a dudas, el Lumia 630 es una apuesta interesante para aquel usuario que quiera iniciar en el mundo de los smartphones.
Aunque claro que esto implicaría recibir algunas carencias notables, por ejemplo: esa cámara con rendimiento decepcionante en escenas de poca luz, que completa sus carencias con la omisión de un flash LED; o esa pantalla con tan baja resolución que se comporta realmente mal bajo la luz del sol debido a la exclusión de un sensor de luz ambiental.
El Nokia Lumia 630 es una apuesta interesante para aquel usuario que quiere iniciar en el mundo de los smartphones, sin olvidar que como todo en esta vida no puede ser perfecto, se verá limitado en algunos aspectos.
Microsoft (Nokia) no tiene que olvidar que Motorola tiene conquistado al mercado de la gama media-baja con su Moto G, así que tendría que pensar en, o bajarle el precio a este Lumia 630, o traernos ya al Lumia 530 para así romper, una vez más, el mercado de la gama de entrada.
7.2
A favor
- Diseño robusto
- Rendimiento
- Cámara decente en escenas con buena luz
En contra
- Pantalla con baja resolución y sin control automático de brillo
- Omisión de un flash LED
- El ecosistema de Windows Phone tiene que ponerse a la altura
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