Mientras la tendencia en los videojuegos son los servicios, tenemos la llegada de ‘A Plague Tale: Requiem’, la secuela del título de Asobo Studio, demostrando que todavía existe un espacio para los títulos que solo quieren contar una historia, sin preocuparnos de nada más.
Pasaron solamente tres años para tener su nueva producción que se siente como una película de arte, un título que se debe considerar si fueron fanáticos del primer juego, recordando que, en el caso de Xbox, se encuentra disponible en Xbox Game Pass desde el primer minuto.
Todo tiene una consecuencia
Es importante iniciar, mencionando que estamos ante una secuela de ‘A Plague Tale: Innocence’, continuando con la historia que vimos en el primer título. No daremos spoilers, pero sí un poco de contexto.
En el primer juego conocimos a Hugo, el hijo menor de los Rune que tiene una enfermedad que se termina convirtiendo en una maldición, una derivación de la Peste Negra, la pandemia que mató a más de 25 millones de personas en la Europa medieval.
La historia que conocimos en 2019 nos mostró cómo Hugo avanzó las diferentes etapas de la enfermedad, logrando tener la capacidad de dominar a las ratas para finalizar con la plaga. En la nueva campaña el objetivo será viajar hasta conseguir la cura para la enfermedad, no profundizaremos más.
Durante toda la campaña tendremos la oportunidad de ver una espectacular evolución del hermano menor, que va más allá de la su condición, la manera en la que piensa y actúa, estamos ante alguien que intenta realmente hacer algo. Situación similar ocurre con Amicia, su hermana mayor que tendrá que hacerse cargo de la mayoría de los problemas. Una dupla con la que sabes que será necesario pasarla mal.
Confrontación natural
Al seguir con las bases, nos mantenemos con un juego en tercera persona que tiene elementos de exploración e infiltración. Aquí la novedad será que contamos con secuencias de acción que estarán colocadas de manera puntual, no se siente que se rompa el ritmo en ningún momento.
Se mantendrá con una estructura lineal, pero no se sentirá que nos llevan de la mano en todo momento, ahora contamos con nuevas herramientas como la alquimia que permite que los enfrentamientos con los enemigos se sientan diferentes. Aquí es donde entra el diseño de niveles que permite tomar muchas decisiones.
Ahora nos debemos cuestionar si queremos seguir con la trama o decidimos investigar algunas zonas peligrosas que podrían complicar toda la situación. Al nivel de sacrificar nuestros cuchillos para intentar ganar recursos.
En el caso de las peleas contra los humanos, cada movimiento es clave, enfocándose más a la estrategia. También contaremos con compañeros que nos podrán ayudar en ciertas actividades, en momentos destaca y refresca la dinámica, mientras en otras escenas, solo servirá para avanzar y no aporta nada.
Para liberar las zonas de las ratas, deberemos ver cómo nos puede funcionar el entorno para abrir camino con puzles disfrazados que no serán tan complicados. Lo más interesante es que Hugo tendrá el poder de controlar a las ratas, el detalle es que en muchas escenas no encontraremos ratas y eso mata la posibilidad, el añadido es interesante, pero no se aprovecha como uno esperaría por la trama.
Uno de los referentes visuales de la generación
El mérito de Asobo Studios es gigantesco, al ser un juego independiente, es normal que decidan enfocarse en una trama sin pensar en multijugador o servicios, pero el caso de ‘A Plague Tale: Requiem’ repite un apartado gráfico espectacular, similar a lo que vimos con el primer juego.
Los gráficos son una muestra más del trabajo del estudio, tienen una manera de medir los tiempos fantásticos, las secuencias de video duran lo necesario, las escenas de acción también, no se siente que el estudio tuvo que extender la trama para llegar a una cierta cantidad de horas.
Regresando a los gráficos, tenemos un montón de detalles en todos los escenarios, las texturas son grandiosas, las fuentes de luz en más de una ocasión nos sorprenden, aprovechando la ambientación de los roedores.
El diseño de los personajes es destacado, rostros expresivos, movimientos naturales, todo lo que necesita una producción de este tipo. El tema del rendimiento puede ser debatible, corriendo entre 30 o 40 cuadros dependiendo el modo, sin dejar pasar que en algunos puntos tiene una ligera caída de cuadros.
En nuestro caso no tenemos problema que no llegue a los 60 cuadros por ser un juego que apuesta a la historia y no por la acción frenética, pero hubiera sido interesante solo como opción tener un modo rendimiento que lograr los 60 cuadros.
Como si fuera cine de arte
‘A Plague Tale: Requiem’ es de esos juegos que tienen pocas cosas malas para hablar, encontramos algunos bugs de repente, pero nada que nos arruine la experiencia, la pequeña caída de cuadros, pero más allá de eso, es un espectáculo de inicio a fin que nos puede dar más de 15 horas sin problemas.
El único detalle para considerar es que no es un juego para todos, si buscamos acción frenética no será la opción, muchos lo podrían considerar lento, pero es de esos juegos que se cocinan a fuego lento, que debemos disfrutarlo sin la presión del tiempo.
‘A Plague Tale: Requiem’ tiene un lugar especial en los juegos de 2022, mostrando que contar una historia también se puede hacer con un nivel gráfico asombroso, sin duda es una saga que se le debe dar la oportunidad de conocer y disfrutar.
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