Galaxy Note 10+, lo hemos probado: el smartphone más ambicioso de Samsung, no es perfecto... aún

Los recién presentados Galaxy Note 10 y Note 10+ han llegado a México, como se prometió. Ya conocemos toda su información importante: primeras impresiones, así como precio y disponibilidad en el país, pero faltaba algo también importante, la prueba en el día a día. Anticipando su llegada al país hemos probado el Galaxy Note 10+, así fue nuestra experiencia.

Samsung insiste en que los bordes aún se pueden reducir

El Galaxy Note 10+ es el smartphone más grande del mercado, literalmente. Con su panel Dynamic AMOLED de 6.8 pulgadas, solo hay otro smartphone que se le acerca en tamaño, y es su primo el Galaxy S10 5G. Sin embargo, a pesar de su gran pantalla, el tamaño final del dispositivo sigue estando en el "estándar", o al menos aún cabe en los bolsillos de mis pantalones, y eso es bueno.

Las medidas se mantienen sin un aumento considerable gracias a que los bordes inferior y superior de la pantalla han alcanzado su mínima expresión. Es notable el trabajo de Samsung al incorporar los sensores en un espacio tan pequeño como el superior, en el cual de hecho no hay auricular visible.

En el borde inferior la historia es casi la misma, hay una notable reducción del marco, comparado por ejemplo con el Galaxy S10+, pero el tamaño es más notable. Samsung aún tiene pendiente igualar el tamaño del marco inferior con el del superior, sin embargo el trabajo logrado hasta ahora es más que sobresaliente.

Mucha pantalla y pocos bordes, pero ¿en qué se traduce todo esto? El Galaxy Note 10+ no es un smartphone para manejarse con una sola mano, a menos que en verdad se tenga manos grandes. En más de una ocasión el dispositivo quiso escapar de mi agarre por intentar usarlo con una mano, pero con dos extremidades, no hay quejas por mencionar.

De hecho, es importante decir que a pesar de que el Note 10+ es básicamente un sandwich de cristal y aluminio, es bastante menos resbaladizo que otras opciones similares que haya probado. El agarre del smartphone es bueno y cómodo, y sorprende también por su ligereza. Samsung demuestra su experiencia en calidad de materiales y fabricación.

Para cerrar con broche de oro el apartado del diseño, hablemos de la "falta" de botón de desbloqueo. No es que no esté sino que más bien ha cambiado de posición al costado izquierdo, debajo de los controles de volumen. Sí, también sirve para activar a Bixby como en anteriores generaciones, pero esta función de la "tecla lateral" (como Samsung la llama) puede ser desactivada y en cambio sirve para bloquear y desbloquear el dispositivo e incluso como atajo para activar rápidamente la cámara, pero ojo, pues no sirve para apagar el smartphone.

Para apagar el GN10+, es necesario usar la combinación de captura de pantalla (tecla lateral + Vol-) y aparecerá el conocido menú para reiniciar/apagar. ¿Y las capturas de pantalla? Queda relegadas al gesto de pasar el lateral de la mano sobre la pantalla o bien con ayuda del S-Pen. Esto es importante de mencionar pues es un aspecto que también influye en el agarre del dispositivo, más que nada porque cambia -casi- todo lo que conocemos en cuanto a ergonomía de móviles.

¿Recuerdan que hace varios años, cuando los smartphones aún no tenían pantallas tan grandes, el botón de desbloqueo estaba en la parte superior? Luego, debido al crecimiento de las diagonales, estos botones pasaron al lateral, significando un gran cambio. Pues este movimiento de Samsung es equivalente a eso, y también para bien pues la nueva posición se siente natural y rápidamente el usuario se adapta a esta nueva posición. En resumen, un cambio pequeño, pero notable.

No podrás dejar de mirarlo, ni por detrás ni por delante

El acabado multicolor del Galaxy Note 10+ merece su propio apartado. Aura Glow es el nombre que recibe y, muy contrario a lo que parece en los renders, no se trata de un degradado de colores sino de un acabado que refleja el completo espectro de la luz. De ahí que desde un punto de vista aparecen los tonos cálidos, desde otro podemos ver los fríos, y así con una casi infinidad de combinaciones.

Debo decir que nunca fui gran fan del acabado degradado, por lo cual no me emocioné con la adopción de esta tendencia por parte de Samsung. Sin embargo, lo que la compañía hace aquí no es replicar el degradado sino aplicar un muy bien logrado efecto que crea otra tendencia de estilo en el mercado de smartphones, a falta de comprobar lo contrario.

En el lado contrario del dispositivo tenemos la gran pantalla de la que ya hablamos y que se posiciona en el pináculo de la calidad en móviles, como cada año. Balance de blancos, reproducción de colores, ángulos de visión, contraste, cada aspecto del panel del Galaxy Note 10+ es casi perfecto.

El único detalle a mencionar es la saturación de colores que en ocasiones presenta, pero habemos usuarios quienes gustamos de este "efecto". Quienes no, siempre tendrán la posibilidad de configurar el "Modo de pantalla" a una tonalidad más natural.

Finalmente, hablemos de otro pequeño detalle. La cámara frontal del Galaxy Note 10+ es pequeña, pero indudablemente atrae las miradas. Sin embargo, es cuestión de tiempo para acostumbrarnos a su presencia y "dejar de verla", aún al momento de consumir contenido en todo el panel. En resumen, su posición y tamaño no resultan molestos para sacar partido de la pantalla.

La potencia que esperas de una bestia de este tamaño, la autonomía no tanto

Como cada año, Samsung integra en su familia Note lo mejor de hardware, como en la serie Galaxy S, pero un (pequeño) paso más allá. En el Note 10+ tenemos 12 GB de RAM invariables y opciones de almacenamiento que comienzan en 256 GB, expandibles vía microSD. Además, este año debuta el chipset Exynos 9825 en la familia Note, marcando el salto a los 7 nanómetros de potencia.

Y sí, la realidad es que nada se le puede pedir en desempeño al GN10+. La apertura de aplicaciones, el desempeño de las apps más pesadas y el manejo de las transiciones de la multitarea van como cuchillo caliente sobre mantequilla. Virtualmente no hay ninguna aplicación que haga sufrir al dispositivo y sus componentes, ni quiera los juegos más demandantes. En este caso, PUBG se configuró automáticamente en las gráficas más altas y la jugabilidad no presentó problemas.

Sin embargo, cuando hablamos de autonomía, la historia cambia. Lamentablemente, la promesa del Exynos 9825 de un menor consumo energético no se cumple, lo cual resulta en que el Galaxy Note 10+ no aguanta una jornada completa de trabajo. Con mucho trabajo llegó a las 11 horas de autonomía, con un 10% de carga restante, en un día de actividades que básicamente se trataron de navegación en Maps, uso constante de cámara, uso intenso de redes sociales y streaming de música sobre Bluetooth. Con un uso más intenso, la autonomía se eleva hasta las 14 horas sin problemas.

Sin embargo, para el usuario más intenso con una carga de trabajo propia del Note (hablemos de quizás dibujo con el S-Pen, correr apps más demandantes, jugar, entre otras), esta autonomía podría no ser suficiente. Respecto a la carga, la potencia de 25W no sorprende, llenando la capacidad de 4,300 mAh del GN10+ en un tiempo promedio de 75 minutos, dentro de lo conocido en el mercado. Lo interesante sería ver la efectividad del cargador de 45W, pero es un accesorio que se vende aparte, por lo cual no lo hemos podido probar.

En resumen: Samsung tiene mucho trabajo que hacer en cuanto a autonomía. Se entiende que dar vida a un panel tan grande es una tarea que se puede considerar titánica, pero ¿de qué sirve tener tanta pantalla con un tiempo de uso limitado? No está mal, pero podría mejorar.

S-Pen, la "varita mágica" de Samsung

El S-Pen es el accesorio insignia de la familia Galaxy Note y cada generación integra mejoras para ofrecer más posibilidades a los usuarios, este año la novedad es el control por medio de gestos. Es un aspecto que resulta llamativo y curioso, sí, pero que está limitado a solo algunas aplicaciones propias de Samsung, siendo la cámara quizás a la que más provecho se le puede sacar.

La parte buena es que la compañía liberará el SDK del control de gestos con S-Pen de los Note 10 y Note 10+ para que los desarrolladores puedan implementar esta función en sus aplicaciones, lo cual abre las posibilidades a un sinfín de opciones, solo limitadas a la imaginación.

Pasemos a un aspecto más tradicional: la toma de notas, la función que le dio nombre a la familia de grandes smartphones de Samsung desde sus inicios. Solo sacar el S-Pen de su sitio, aparecerá un menú con varias opciones, que van desde crear una nota de cero, tomar una captura de la pantalla en cuestión para hacer apuntes encima, seleccionar una parte específica de la pantalla para hacer anotaciones, entre otras.

La aparición del menú aplica en cualquier momento pantalla del Note 10+, incluso con la cámara abierta, lo cual permite verdaderamente tomar notas en cualquier momento que se necesite, y también ofrece varias opciones para los usuarios más nostálgicos del papel y pluma.

Para mi, la opción de tomar notas con la pantalla apagada, activada solo sacando el S-Pen, es la más útil, ya que permite rápido acceso a la función más importante de la familia Note. Conjunto con esto, la función de transcribir escritura a mano a texto estándar es también una función muy importante e interesante, que aquellos con la letra menos agraciada, como un servidor, agradecerán.

Y para muestra de ello, un botón:

Los gestos son una novedad interesante y que se agradece, pero que depende mucho a la adopción de los desarrolladores para explotar todo su potencial. Mientras tanto, no hay que descuidar el pilar principal, ya que para aprovechar la pantalla y el S-Pen tomar notas se vuelve un acto intuitivo, y ahí está la magia de la familia Galaxy Note.

La vista de Samsung mejora, un poco

Finalmente llegamos al apartado fotográfico, el último de esta prueba. Los cuatro ojos del Galaxy Note 10+ son los mismos que los del Galaxy S10+ (principal, ultra gran angular y telefoto) más un sensor ToF para profundidad. Básicamente el mismo arreglo presente en el Galaxy S10 5G.

¿Esto es malo? Para nada, la calidad fotográfica del GN10+ es la conocida de Samsung, una experiencia grata, con el único punto "negativo" que la saturación de colores representa para algunos. Mención especial para el sensor ultra gran angular que en verdad representa una oportunidad para capturar más de determinadas escenas que el lente principal sencillamente no puede.

Sin embargo, la mejora fotográfica es apenas notable respecto a los Galaxy S10 y S10+, solo mejorada por la presencia del cuarto sensor ToF. Incluso en el Modo Noche se esperaría un mejor procesado gracias al nuevo chipset, pero la realidad es que es básicamente lo mismo. De nuevo, para nada es un mal desempeño, pero no hay gran mejora real, por lo cual tocará esperar a la próxima generación de smartphones Samsung.

Menos palabras y más fotografías. Dejamos a continuación una galería de fotos tomadas con el Galaxy Note 10+, todas en modo automático.

Galaxy Note 10+, la opinión de Xataka México

El Galaxy Note 10+ es la apuesta de Samsung para suceder al Galaxy Note 9, con una pantalla más grande en el mismo cuerpo y con más posibilidades en el S-Pen como principales atractivos. Las mejoras puntuales de desempeño y cámara son las "obligadas" anualmente, pero sin dar un salto necesariamente importante.

La situación no es necesariamente mala pues los más acérrimos fans de la compañía, y en específico de la familia, verán llenadas sus expectativas sin problemas. El Galaxy Note 10+ no le debe nada a nadie en aspectos como desempeño, diseño y funciones para sacar explotar la creatividad y productividad, pero sí un poco en cámara y más notoriamente en autonomía. Esto da como resultado, invariablemente, que la batalla por el smartphone perfecto continúe, ya que mientras algunos usuarios preferirán unos aspectos, otros diferirán de gustos. Y esto es lo que hace tan vasto el ecosistema Android, la opción de elegir entre uno y otro dispositivos dependiendo de gustos y posibilidades.