Las compañías de videojuegos llevan años lidiando con el problema de los juegos ilegales y con el tiempo han ido apareciendo medidas cada vez más severas, inclusive estas han llegado a afectar a los usuarios que han comprado su juego legalmente.
Sin embargo, los desarrolladores veces se ponen demasiado creativos al colocar algunos castigos en el videojuego para las personas que deseen jugar su título de manera ilegal y lo que hizo Remedy Entertainment en esta ocasión vuelve a tener mucho impacto.
Quantum Break incluye un sistema de DRM que exige una conexión constante a internet para poder jugar, pero si este no detecta un inicio de sesión con una cuenta de Microsoft antes de jugar, automáticamente te colocaran un parche en el ojo como todo un bucanero y así tendrás que jugar toda la campaña.
Lo curioso es que si el usuario no ha iniciado sesión y se pone a jugar con el título original, también le darán el mismo trato que al que lo ha obtenido ilegalmente.
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