DmC Devil May Cry: Definitive Edition, análisis

La historia de Capcom en los últimos años se ha relacionado muchas veces a diferentes polémicas y Devil May Cry en su momento tuvo una, cuando anunciaron un reboot de la saga, con un nuevo título creado por Ninja Theory, que tuvieron la libertad de darle su propio estilo y nos presentaron a un Dante muy diferente, con toques muy actuales que no le gustaron a los fanáticos, pero al final, los resultados del título fueron muy buenos y aunque la imagen no era del agrado de todos pero la calidad del juego era indudable.

A diferencia de la saga original DmC no ofrecía mucha profundidad al jugar, si bien la curva de aprendizaje era admirable y el diseño de niveles nos maravilló, dejo al estudio muy bien parado, ofreciendo una experiencia que se basaba más en mejorar nuestras puntuaciones y descubrir la mayoría de sus secretos.

Dos años después de su lanzamiento para Xbox 360 y PS3, Capcom decidió hacerle una remasterización y traerla a las nuevas consolas, buscando mejorar un poco más el juego para ofrecer una experiencia completa como posiblemente tenía que ser la original.

Un verdadero remake.

Capcom es una de las empresas que nos han mal acostumbrado a los remakes y lamentablemente la mayoría de los resultados son muy pobres, con una pequeña mejora en la resolución de la imagen y que logre correr a los 60 cuadros por segundos como hacen la mayoría, aquí decidieron ofrecer más contenido, algo que deberíamos ver en la mayoría de los juegos que andan reciclando para PS4 y Xbox One.

Desde un inicio, el juego nos ofrecerá dos modos principales, la campaña de Dante y la de Vergil, desde ese momento ya tenemos dos diferentes historias, la campaña de Dante es la original que vimos en el juego, con una duración promedio de 8 a 10 horas, por el otro lado de la Vergil apareció en su momento como contenido descargable y su duración es menor, con un máximo de 5 horas la podremos concluir, desde ese momento el juego ya nos ofrece una primera ronda muy interesante.

En cuestiones de la historia, la de Vergil se basará en los sucesos al acabar la de Dante, por lo que recomendamos iniciar con ella si en dado caso no han tenido la oportunidad de disfrutar el juego, no es necesario terminar una para desbloquear la otra, desde el primer momento tendremos el acceso total.

Para los apasionados del género una de las novedades más interesantes que encontramos es el modo difícil, donde deberemos de mostrar nuestro verdadero potencial, con enemigos más poderosos e inteligentes, donde los errores no estarán permitidos ya que podremos morir de inmediato, esto se acopla más a la saga original, donde los combos tendrán que ser más complejos para modificar nuestro medidor de estilo.

Los desarrolladores se esforzaron por ofrecer pequeños cambios que solo podrían comprenderse si jugamos la versión original, algunos coleccionables fueron cambiados de lugar, inclusive los jefes reaccionan diferente, sin ser un gran reto, pero se nota que buscaron hacerle la mayor cantidad de movimientos. El Modo Turbo es una verdadera adicción, lo que hace es aumentar la velocidad del juego un 20%, eso pondrá nuestros reflejos al máximo, para poder esquivar los movimientos, convirtiéndolo en un verdadero reto para nosotros, por otro lado un modo que se extrañaba era el Palacio Sangriento, donde recibiremos una cantidad de hordas de enemigos para ver cuál puede ser nuestro máximo.

Los niveles de dificultad se han elevado tanto que la rejugabilidad es fantástica, además de conseguir todos los coleccionables e ir desbloqueando algunos extras al terminar la campaña. Los aspectos jugables también presentan unos cambios, contaremos con un botón para marcar a nuestro objetivo, algo que agradecemos, ya que antes era un poco complicado conectar los mejores combos sin poder marcarlos, para ello se puede dejar presionado el botón o configurarlo para que con una sola vez, tengan el objetivo marcado.

El apartado artístico resalta a 1080p

En cuestiones técnicas, el juego llega en una resolución de 1080p y 60 cuadros por segundo, algo que ya venía en la versión de PC, pero es la primera vez que lo hace en las consolas y cae a la perfección, ya que un juego tan rápido vaya tan fluido es algo que mejora mucho los aspectos jugables y con el modo turbo, destaca la velocidad de cuadros.

En cuestión del apartado artístico el resultado es muy bueno, se mantiene esa sensación de jugarlo por primera vez, por otro lado también la resolución nos deja ver que el juego ya cuenta con varios años y sus texturas no se ven tan bien, inclusive el modelado de los personajes no es el mejor, aunque solamente sean dos años de diferencia.

El sonido se queda intacto y eso es muy bueno, lo podremos encontrar con su audio en inglés o su doblaje en castellano que presenta un pequeño retraso con el video, por lo que es mejor el audio original.

Conclusión

La remasterización es muy digna, decidieron agregar todo el contenido descargable posible, mejorar los aspectos visuales, pero sobretodo, hicieron pequeños ajustes jugables que hacen una experiencia completa y era una de las quejas en su momento de la versión original.

Si no han tenido la oportunidad de jugar DmC, no lo podrán dejar pasar, es uno de los mejores juegos del género en los últimos años y si ya lo jugaron en su momento, podrán disfrutar de una mejor dificultad y una campaña extra que valdrá la pena.