El hombre más fuerte del mundo es una competición anual en la que particpantes de todas partes del mundo miden sus capacidades físicas para ver quién ostentará dicho título. En 2017 se celebró la edición número 40 de este certamen, y el ganador fue un británico de 29 años de edad llamado Eddie Hall. La Bestia Hall es tan fuerte que en 2016 batió el récord mundial de peso muerto al levantar nada menos que media tonelada.
¿Cuál es el secreto detrás de su impresionante fuerza? Científicos de Reino Unido trataron de averiguarlo, así que lo invitaron a un estudio en el que compararon la morfología de sus músculos y tendones con los de otros atletas y no atletas para ver si encontraban alguna diferencia. Los resultados arrojaron que los músculos de las extremidades inferiores en el cuerpo de Hall medían casi el doble que los de cualquier otro mortal no entrenado.
Sobre el estudio
Para realizar estas pruebas, los investigadores pidieron a Eddie que no realizara ninguna actividad física en las 24 horas previas al estudio. De acuerdo con el comunicado de la Universidad de Loughborough, los científicos diseñaron una serie completa de pruebas de fuerza y resonancia magnética. La idea era entender no solo qué tan fuerte era, sino qué características físicas lo hacían tan especial.
Los científicos realizaron resonancias magnéticas tanto a Hall como al resto de participantes. Para ello utilizaron un escáner dos veces más potente que los usados en los hospitales, el cual les permitió obtener imágenes claras de los huesos, articulaciones y músculos. En concreto, fotografiaron 22 músculos individuales de las piernas, cinco grupos musculares funcionales y el área de la sección transversal del tendón rotuliano, el cual conecta la rótula con la tibia y es responsable del movimiento de la rodilla.
El campeón también participó en una serie de pruebas diseñadas para medir fuerza, potencia y tamaño muscular. Dichas pruebas incluyeron una evaluación de su fuerza estática, que consistió en que el campeón, de pie sobre una plataforma debía tirar de una barra fija frente a él. Esto mediría su fuerza bruta y fuerza neta. El otro examen midió su potencia dinámica y para esto se le pidió que saltara lo más alto posible mientras balanceaba los brazos.
Diferencia con otros hombres
Los resultados, publicados en Journal of Applied Physiology, arrojaron que la masa muscular de la parte inferior del cuerpo de la Bestia Hall era casi del doble que la de los participantes no entrenados. Los músculos de las pantorrillas y los músculos conocidos como "cuerdas tensoras" (sartorio, grácil y semitendinoso) eran tres veces más grandes que el grupo sin entrenamiento. Estos músculos son el secreto de Eddie, ya que son importantes para levantar, transportar y tirar objetos pesados.
La diferencia más pequeña estuvo en los músculos responsables de flexionar la caderas y elevar las piernas. Estos eran un 65% más grandes que los de no entrenados y solo un 5% más grandes que los de los atletas de élite. Jonathan Folland, autor principal del estudio, confesó que los resultados fueron una sorpresa para el equipo, el cual esperaba que los músculos grandes fueran los que mostraran mayor desarrollo y no las "cuerdas tensoras".
Eddie Hall, de 36 años, 1.88 metros de estatura y 164 kg de peso, tiene 15 años de experiencia de entrenamiento intensivo, principalmente con ejercicios básicos como sentadillas, peso muerto y press de banca. Su dieta es rica en proteínas y suplementos (aminoácidos, electrolitos) para maximizar su rendimiento. Después de ganar del campeonato de El hombre más fuerte del mundo en 2017, la Bestia Hall declaró que no defendería su título, debido a que no quería continuar sometiendo a su cuerpo a condiciones tan extremas (llegó a pesar más de 195 kilogramos y a consumir hasta 12,000 calorías diarias).
Ahora ya lo sabes: la próxima vez no te saltes el día de pierna en el gimnasio.
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