Las acusaciones al gobierno ruso por utilizar sus capacidades de cibernética de manera maliciosa acaban de escalar. Paralelamente, el gobierno de Reino Unido acusó a la unidad de inteligencia rusa de intentar intervenir en los pospuestos Juegos Olímpicos de Tokio, y Estados Unidos anunció en contra de seis piratas informáticos que presuntamente pertenecen al gobierno ruso.
A decir de Estados Unidos, los "oficiales rusos" pertenecientes a la agencia de inteligencia militar rusa (GRU por sus siglas), interfirió en las elecciones presidenciales del país norteamericano en 2016.
Las acusaciones
A través de un comunicado el gobierno de Reino Unido detalló que la GRU hizo "ciber reconocimiento" contra los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, programados inicialmente para verano del 2020, y que ahora se realizarán en 2021 debido a la contingencia sanitaria.
Reino Unido además asegura que la GRU hizo lo propio además en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de invierno de 2018, en la república de Corea, cuando se hizo pasar por "hackers" chinos y norcoreanos.
Ahí, la unidad habría intentado "sabotear" el evento con ayuda de un malware diseñado para eliminar información de computadoras y redes, el cual habría sido enviado a través de dispositivos utilizando VPNFilter, para simular que el ataque vendría de Corea. Finalmente, en ese caso, los administradores de redes consiguieron aislar el malware y reemplazaron las computadoras afectadas, detalla el gobierno de Reino Unido.
Un poco más hacia occidente, en Estados Unidos, el gobierno lleva un tiempo ya acusando a Rusia de actividades maliciosas en la red. Ahí, el Departamento de Justicia ya liberó cargos contra el grupo de "hackers" identificado como "Sandworm", perteneciente a la GRU, y que presuntamente detrás de los ataques en los Juegos Olímpicos, pero también de otros eventos como la difusión de los malware NotPetya y KillDisk.
Entre las acusaciones se incluyen también las mencionadas por el gobierno de Reino Unido y se responsabiliza directamente a Sandworm por el intento de saboteo a Juegos Olímpicos.
Estados Unidos asegura que el grupo trabaja para el gobierno ruso, y que hasta la fecha "continúan con ataques disruptivos y destructivos en contra de quien se percibe como un adversario para Rusia, o quien haya menospreciado a Rusia de alguna manera". Se trata de una "campaña global de hacking" que ha ocasionado los "ciberataques más costosos y destructivos en la historia", dijo el fiscal Scott W. Brady.
Con las acusaciones de Estados Unidos, los hackers de Sandworm han sido identificados públicamente por primera vez. Las acusaciones y los cargos se presentan a dos semanas de las elecciones en Estados Unidos.