Apenas un año ha pasado desde que Elon Musk reveló los planes de Neuralink, su ambicioso proyecto que busca conectar nuestros cerebros a una computadora, y con el que dice que incluso podremos transmitir música directamente, sin necesidad de audífonos. Pues bien, el hype se elevó hace algunos días cuando prometió una demostración real de un dispositivo Neuralink, y por fin llegó el día.
El dispositivo de Neuralink lleva por nombre Link V0.9 y es muy pequeño, apenas 23 x 8 mm, y se implanta directamente en la corteza craneal superior, con una cirugía que, según Musk, puede realizarse en menos de una hora y sin necesidad de anestesia general.
El dispositivo Link V0.9 tiene multitud de sensores, temperatura, presión, acelerómetro de seis ejes, y promete carga para todo el día, con carga por inducción cuando sea necesario. Su principal función es registrar y transmitir información en tiempo real de las neuronas del cerebro a una computadora, con sus 1,024 electrodos (canales), para su interpretación y estudio.
Durante la presentación, Musk mostró cerdos con chips Link V0.9 implantados, con los cuales fue capaz de monitorear su actividad cerebral. Lo cual nos lleva a los usos y aplicaciones de Neuralink, Elon Musk asegura que con esta implementación podrá curar afectaciones del cuerpo humano como ceguera, daño cerebral, adicciones e incluso menciona que podría ayudar a pacientes con severo daño espinal a recobrar total movilidad, con un segundo implante en la columna.
Finalmente, Musk también menciona que está trabajando con la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos, por sus siglas en inglés), la agencia encargada en Estados Unidos de regular alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, entre otras cosas, lo cual apunta a que las pruebas clínicas en humanos son una posibilidad latente.
Robot cirujano
Una parte importante de Neuralink es el robot que llevará a cabo la implantación del chip en el cráneo. Esta es la versión 2 del robot mostrado el año pasado, capaz de "coser" los 1,024 electrodos de 5 micras de grosor en la corteza craneal, para conectarse con el cerebro de los usuarios.
Según Musk, este "robot-cirujano" es capaz de llevar a cabo la cirugía de implantación en menos de una hora y evitando vasos sanguíneos, es decir que durante el proceso ni una sola gota de sangre será derramada.
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