Vehículos voladores no tripulados los estamos viendo de todo tipo y colores, también en diferentes tamaños. Drones que quepan en la palma de la mano hay muchos, algunos ideados por firmas chinas para ser muy asequibles, como es el caso de OnePlus. Otros tienen mayores ambiciones al incluir cámara, como hemos visto en Zano.
El protagonista de nuestra historia también es reducido en dimensiones, pero lo consigue gracias a la capacidad de desplegar los brazos que sustentan cada una de las cuatro hélices. De esta forma tenemos un cuadricóptero que sobre el papel es más capaz, en poco espacio.
Si la idea funciona, bien construida, es posible transportarla a tamaños mayores de drones
Lo más llamativo del funcionamiento es ver cómo el despliegue de los brazos es casi instantáneo a la hora de echar a volar - no llega al medio segundo -. Creo que lo mejor es que conozcamos al dron y su sistema de despliegue en vídeo:
Para la creación del sistema de plegado, sus creadores se han basado en conceptos que tienen más que ver con el origami, que con estructuras solidas. La idea pasaba por crear un sistema muy ligero y resistente a la vez, pero que también se desplegará de forma automática al girar las hélices. Unos elementos magnéticos hacen que el brazo se mantenga rígido una vez abierto.
Vía | Wired