México vivió el primer partido de la selección contra Alemania con una sorpresiva victoria por la mínima diferencia. Pero más allá del resultado deportivo, la Red de monitoreo sísmico, análisis e investigación geológica (SIMMSA) reportó que detectaron un sismo en la Ciudad de México que se originó de manera artificial.
La cuenta menciona que el movimiento se dio en los momentos en los que cayó el gol de México, provocando que los saltos masivos de aficionados activaran por lo menos dos sensores. La cuenta oficial de Sismología de Chile también confirmó que sus dispositivos detectaron el sismo artificial, con una aceleración máxima, logrando hasta 37cm/s2 al momento del gol de México.
El #sismo detectado en la Ciudad de México se originó de manera artificial. Posiblemente por saltos masivos durante el Gol de la selección de #México en el mundial. Por lo menos dos sensores dentro de la Ciudad lo detectaron a las 11:32. pic.twitter.com/mACKesab3b
— SIMMSA (@SIMMSAmex) 17 de junio de 2018
Así es, la detección de #sismo en la #CDMX también vino desde el sistema de detección de @SismoDetector a las 11:32. También ocurrió durante el gol de #Perú ayer en Lima. https://t.co/yy2yAWEaSq
— SIMMSA (@SIMMSAmex) 17 de junio de 2018
Un día antes, en el partido de Perú contra Dinamarca sucedió algo similar, la celebración de los jugadores activó algunas alarmas con aceleraciones máximas de 20 cm/s2.
El sismo generado por los saltos de los hinchas celebrando un posible gol de #PER vs. #DEN fue registrado en tiempo real por 37 sensores a las 11:43HL.
— Sismologia Chile (@SismologiaCh) 16 de junio de 2018
De acuerdo a los datos de la APP @SismoDetector, la aceleración máxima del suelo en Lima fue de 20cm/s2 (~grado III Mercalli). https://t.co/LlEZuiVhVX
Un sismo artificial se define como un fenómeno originado por la actividad del hombre, normalmente se pueden ver en la industria minera, donde se realizan detonaciones. También existen en las zonas de pruebas nucleares, inclusive en ese caso, la energía liberada se puede comparar con un sismo de magnitud de 4 o 5 grados.
En entrevista con Verne, Arturo Iglesias, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México desmintió la existencia de un sismo artificial. Menciona que un sismo que sea provocado por la actividad dispersa de los aficionados, debe ser considerado una tomada de pelo.
Señala que la actividad humana puede provocar movimientos que sean detectados por los sismógrafos, pero cree que eso no se pueda catalogar como un sismo. Cree que la ubicación de los sismógrafos respecto al movimiento de las personas que participan en el movimiento también puede influir en las mediciones.
Un ejemplo puede ser el concierto de Bruce Springsteen que se ofreció en 2017 en el estadio del Camp Nou de Barcelona, el sismógrafo se queda ubicado a 500 metros del lugar. Jordi Díaz, uno de los autores de un artículo publicado en Scientific Reports que se encargó de analizar los pequeños temblores urbanos, menciona que son tan pequeños que ni siquiera pueden tener una equivalencia de magnitud y tampoco tienen efecto sobre los edificios.
Imágenes | CCP CDMX, Azkena Rock
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