China prohibió la exportación de galio, germanio y antimonio hacia Estados Unidos. Estos materiales son esenciales en la fabricación de semiconductores, tecnología infrarroja y armamento, lo que coloca a la mayor economía del mundo en una situación crítica.
Según Reuters, esta decisión llega un día después de que el gobierno del aún presidente de Estados Unidos, Joe Biden endureciera las restricciones al acceso de China a tecnología avanzada, lo que marca un nuevo episodio en la guerra tecnológica entre ambas potencias.
Una respuesta directa a las restricciones de Estados Unidos
El Ministerio de Comercio chino justificó la prohibición al citar razones de seguridad nacional y la necesidad de fortalecer el control sobre materiales de doble uso, tanto militar como civil. La medida que ya ha comenzado a aplicarse, también impone estrictas revisiones al grafito exportado, un componente vital en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.
Según The New York Times, esta acción representa una de las respuestas más contundentes de China a las políticas restrictivas impuestas por Estados Unidos en los últimos años.
Con esta prohibición, China refuerza su control sobre la cadena de suministro global, dado que produce el 94% del galio mundial y el 83% del germanio. Esto complica aún más el acceso estadounidense a estos materiales, cuya dependencia de China ya era significativa. Además, según datos de Project Blue citados por Reuters, el país asiático también domina el 48% de la producción global de antimonio, utilizado en aplicaciones militares y tecnológicas.
Impacto inmediato en las cadenas de suministro globales
Según The Guardian, los precios del antimonio en el mercado internacional se dispararon un 228% este año, debido a restricciones previas de China. Los fabricantes estadounidenses de semiconductores y armamento, que ya enfrentaban dificultades para diversificar sus cadenas de suministro, ahora se encuentran en una posición más vulnerable.
Según Reuters, un portavoz de la Casa Blanca aseguró que se están evaluando medidas para mitigar esta situación, enfatizó la importancia de reducir la dependencia de China.
La decisión china llega tras crecientes restricciones por parte de Estados Unidos. Según Reuters, Washington amplió recientemente su lista de empresas chinas restringidas y afectó a más de 140 entidades relacionadas con la industria de semiconductores. Esta estrategia busca evitar que China utilice tecnología estadounidense en sistemas avanzados de inteligencia artificial y armamento militar.
El intercambio de medidas restrictivas entre ambas potencias podría intensificar las interrupciones en el comercio global. Dylan Loh, profesor asistente de la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur, explicó que "estas restricciones recíprocas podrían generar un ciclo continuo de represalias económicas".
Según The Guardian, organizaciones como la Sociedad de Internet de China han alentado a las empresas a utilizar chips fabricados localmente o provenientes de otros países. Esta estrategia no solo busca contrarrestar las sanciones, sino también fortalecer la industria tecnológica interna.
Además, China podría ampliar sus restricciones a otros minerales importantes, como el níquel y el cobalto, utilizados en la producción de baterías y energías renovables. Tal escenario agravaría aún más las tensiones comerciales y las preocupaciones de seguridad en Occidente.
La prohibición de exportaciones de minerales por parte de China podría tener un costo económico significativo para Estados Unidos. Según un estudio del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), las interrupciones en el suministro de galio y germanio podrían generar pérdidas superiores a los 3,000 millones de dólares. Esto representa un golpe directo a sectores como la tecnología y la defensa, que dependen de estos materiales para fabricar productos estratégicos.
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