Es sabido que la seguridad en los aeropuertos es primordial. Este factor es tan esencial dentro de las instalaciones del transporte aéreo, que bastaron un par de tijeras para inmovilizar las operaciones en una terminal de Japón. El resultado: 36 vuelos cancelados y 201 retrasos.
Todo comenzó en el Nuevo Aeropuerto de Chitose ubicado en la prefectura de Hokkaidō. El sábado 17 de agosto, se perdieron unas tijeras de una tienda. Aunque pareciera un incidente menor, las circunstancias acrecentaron el problema ya que, de acuerdo con las normativas, se debe seguir una regla para estos utensilios: las tijeras deben permanecer bajo llave, seguras en todo momento.
Ahora bien, dentro del escenario, se acumularon diversos factores que poco a poco dieron como resultado el "parón" a los vuelos. Pasado el tema de que no fueron resguardadas las tijeras, la ubicación del negocio lo complica aún más. Debido a que dicho local se encuentra situado más allá de los controles de seguridad, cerca de las puertas de embarque, comenzó a plantearse una duda: ¿y si alguien las tomó con la intención de usarlas en el avión?
La cereza del pastel se refleja en el flujo masivo. Esta terminal maneja una de las rutas nacionales más transitadas del mundo: Tokio-Sapporo. Además, ese fin de semana no era como cualquier otro, coincidió con el retorno masivo de japoneses tras la festividad de Bon-Odori, también conocido como Obon.
Así, las autoridades del Nuevo Aeropuerto de Chitose se vieron obligadas a suspender los controles de seguridad de acceso a la terminal y obligaron a los pasajeros que ya los habían superado a retroceder y volver a pasar por los detectores de metales. En un lapso de solo dos horas, se cancelaron vuelos, retrasaron operaciones y se vivió un trastorno generalizado.
Al final, sí se encontraron las tijeras. Tras la alteración en la seguridad, un trabajador de la tienda las localizó, solo que hasta el siguiente día. Según el medio japonés NHK, fueron halladas tras un nuevo registro en la tienda, pero el anuncio oficial se pospuso hasta el lunes, después de confirmar que eran las mismas tijeras desaparecidas.
El incidente tuvo consecuencias serias. El Ministerio de Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón reprendió a los responsables del aeropuerto y les exigió dos acciones claras: investigar lo ocurrido y garantizar que no se repitiera. La terminal de Hokkaidō admitió públicamente que el problema radicó en un "sistema de almacenamiento y gestión insuficientes", recupera la BBC.
"Somos conscientes de que este es también un incidente que podría estar relacionado con secuestros o terrorismo, y una vez más trabajaremos para garantizar una concienciación completa de la gestión".
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