Todos conocemos ese estereotipo de que los millonarios son fanáticos de los yates, incontables películas y series lo han retratado a la perfección. Sin embargo, entre los millonarios parece haber una nueva tendencia en embarcaciones de lujo que se está volviendo popular, se trata de los submarinos de lujo. La empresa detrás de la idea es Migaloo Submarines, que es responsables del Migaloo M5.
El capricho millonario por los submarinos no es realmente nuevo y ya todos conocemos la tragedia detrás de algunos de estos proyectos. La idea de Migaloo parece ser algo más en serio y menos riesgoso, pues no intentan desentrañar misterios sino hacer una amalgama entre yates y submarinos.
Yates sumergibles privados
El emblema de Migaloo es "yates sumergibles privados" por lo que la primera impresión que podría dar la empresa no es la de la venta de submarinos, sino de yates. Es una empresa que ya ocho años atrás presentó sus ideas en un video de YouTube (ambientado y musicalizado de tal manera que refuerza otros estereotipos sobre millonarios).
La empresa es liderada por Christian Gumpold y Christopher Gloning, ambos miembros de un estudio de yates conocido como MOTION CODE: BLUE. Después de pasar años creando yates, este par decidió que era hora de embarcarse en un proyecto un poco diferente. "Creemos que los megayates sumergibles son el futuro de la navegación", dicen los fundadores de Migaloo Submarines.
Como mencionábamos al inicio, la idea no es reciente y Migaloo lleva trabajando en ella desde hace más de una década. Sin embargo, en los últimos meses han asentado el trabajo realizado con ayuda de los comentarios de posibles compradores, por lo que todo apunta a que la fase de construcción está cerca. Llevar a la realidad este proyecto debe suponer una gran inversión monetaria, solución de problemas técnicos y vérselas con las autoridades regulatorias no solo de Estados Unidos sino del mundo entero.
Pero de cara a que esto se vuelva una realidad, es buena idea repasar el concepto del Migaloo M5, pues es un armatoste que lleva al límite nuestros conocimientos en ingeniería naval.
Una bestia de la ingeniería
El M5 tendrá una longitud, de punta a punta, de 165.8 metros, apenas unos 15 metros más pequeño que la altura de la Torre Latinoamericana en CDMX, 23 metros de manga y 8.6 metros de calado. Se espera que pueda resistir hasta cuatro semanas sumergido en un rango de hasta 250 metros de inmersión. Según la preferencia de los propietarios, el M5 tiene la capacidad de transportar hasta 40 personas, incluidos los miembros de personal.
Este navío contará con un helipuerto y un hangar para helicópteros en un casco de presión exclusivo. Su velocidad será de hasta 20 nudos en superficie (37 km/h) y hasta 12 nudos sumergido (22.2 km/h). De igual forma, se espera que el M5 pueda desplegar minisubmarinos, equipos de buceo y otros dispositivos para realizar deportes acuáticos.
Como diría John Hammond en 'Jurassic Park', en Migaloo "no han reparado en gastos". Este tipo de naves son todo un lujo, pero no cualquier tipo de lujo, es uno de esos que solo unas cuantas personas en el mundo pueden darse. Aunque todos tengamos nuestras opiniones al respecto, es un hecho que a nivel técnico es un trabajo muy ambicioso, por lo que será interesante ver cómo resulta todo este proyecto.
Para finalizar, Migaloo no solo se dedica a la elaboración de yates submarinos, sino también de islas privadas (e incluso tienen un NFT). El proyecto detrás de estas islas artificiales es llamado Kokomo Ailand y promete es un hábitat semi sumergible que quedaría excelente para los propietarios de un M5. Aunque no sé cómo funcione eso de "los terrenos" en el mar, ¿se venden por metro cuadrado? ¿por litro cuadrado? Quién sabe, cosas de millonarios.
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