La llegada de la adaptación de ‘The Last of Us’ ha traído de vuelta la pregunta sobre si un hongo, en su caso el Ophiocordyceps, es capaz de desatar un apocalipsis zombie, partiendo de la premisa de que estos son capaces de infectar a una persona, y a diferencia de los virus que provocan enfermedades, estos pueden llegar a alterar la mente de sus víctimas.
En la serie se centran en contar las capacidades del Cordyceps, un hongo inspirado en otro de la vida real, el Ophiocordyceps unilateralis, que cuenta con 400 o 500 especies distintas. A pesar de que este no provocaría los efectos vistos en el material audiovisual, si está documentado lo que pasaría en otros casos. Uno de los más conocidos es el de las hormigas zombie, presentado en el documental de la BBC llamado “Planet Earth”.
En este material se aprecia al Ophiocordyceps infectando el cerebro de las hormigas, tomando control sobre ellas y haciéndolas ir hacia determinadas plantas para que corten su tallo, tras lo cual mueren. Después, el hongo crece a su alrededor y se convierten así en propagadores de esporas, terminando en colonias enteras.
Otro ejemplo es el de los caracoles invadidos con Leucocloridium paradoxum, que sufren una transformación física que cambia sus ojos y luego de que el parásito toma control de su cuerpo, lo exponen al sol y se convierten en presas fáciles para los pájaros, creciendo dentro de ellos y una vez expulsados del ave, continúan su ciclo de vida.
Los hongos, epidemias y extraños comportamientos
En el caso de los humanos la cosa cambia, no con hongos, sino con determinados comportamientos “extraños”. Posiblemente el caso más conocido es el de la “Epidemia de baile de 1518”, donde una señora de nombre Troffea se paró en medio de una calle en Estrasburgo e comenzó a bailar sin explicación alguna durante tres días.
Al final de una semana, otras 34 personas se habían unido y en un mes, había cerca de 400 personas bailando en la ciudad. Eventualmente unas 15 personas murieron por infartos, ataques o extenuación, sin una causa específica que lo originara.
Ejemplos similares hay en Cölbigk (Sajonia), donde en 1021 18 personas comenzaron a bailar en Nochebuena, ni en otras locaciones como Erfurt en 1247 o Maastricht, aunque también hay casos adicionales en otros países como Suiza y Francia.
Una de las explicaciones más aceptadas es que se deben a un hongo, en específico el cornezuelo, que contamina el centeno con facilidad y provoca el “ergotismo”, también conocido como “Fuego de San Antonio”. Además, ya que a partir del cornezuelo se sintetiza el LSD, es viable que un brote de ergotismo se diera por pan en mal estado, que originó la epidemia.
Sin embargo, uno de los grandes problemas de esta explicación es que las sustancias químicas del cornezuelo pueden causar convulsiones y alucinaciones, aunque no es muy probable que generen que cientos de personas bailen durante días hasta la muerte.
Además, recientemente se han dado también comportamientos extraños. Por ejemplo, está el caso de tres niñas que se rieron en un pueblo del lago Tanganica en enero de 1962, aunque poco después eran 95 jóvenes de la misma escuela. Esta risa duró 16 días e iniciaron una epidemia con miles de casos y catorce escuelas cerradas.
También encontramos la epidemia de desmayos en Cisjordania en 1983, que terminó en 943 hospitalizaciones sin que se encontrara un motivo claro.
Las posibilidades realistas de conductas extremas
Esto es bastante diferente a la existencia de un hongo como el de ‘The Last of Us’, aunque todos los casos de comportamientos anómalos apuntan a lo mismo: no entendemos la causa de lo qué ocurrió, provocando que la gente realizara determinadas acciones. Esto también plantea la posibilidad de que en lugar de bailar, reírse o desmayarse, las personas infectadas acaben con la vida de otros, o algo más extremo, como morder personas y buscar sus cerebros como comida.
Aunque estos casos se alejan un poco de la premisa del juego y de la serie, en realidad son ejemplos donde se pueden apreciar posibilidades válidas de que se genere un evento extraño, alguna histeria colectiva donde la humanidad se puede volver loca, hacer cosas extrañas, pero eventualmente salir adelante, tal cuál sucede en el título.
Ver 2 comentarios