Las intenciones de gravar a empresas como Google y Facebook avanzan en México. Ahora ha sido el diputado de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar quien ha manifestado que se les debe imponer un impuesto de 3% sobre los ingresos que generen en el país, puesto que los gigantes tecnológicos tienen fácil la evasión de impuestos toda vez que muchas de ellas no tienen presencia física en México.
La idea no es nueva: el año pasado la bancada del PRD impulso una iniciativa que llegó al pleno de la Cámara de Diputados, con la intención de que empresas como Amazon, Netflix y Rappi reportaran el mismo impuesto por sus ganancias.
Tanto en aquel entonces, como ahora, la idea se fundamenta en que la Unión Europea está estableciendo medidas similares, puesto que las empresas están recibiendo ganancias por publicidad, pero no tributan en todos los países en los que están, pues a veces solo tienen presencia virtual en ellos. Así, para el caso de México, el Impuesto sobre la Renta no puede cobrárseles porque el ISR solo es aplicable a residentes fiscales en el país.
Un tema que no se resolverá pronto
Ramírez no ha dejado en claro si Morena está pensando en un replanteamiento de la iniciativa, o si pretende darle solvencia en el congreso lo antes posible. Lo que sí queda claro es que la fracción morenista está interesada en avanzar con el asunto pendiente que fue originalmente presentado en septiembre de 2018. Siendo que Morena cuenta con una presencia en la Cámara de Diputados, podríamos esperar que el tema se prolongue durante al menos el periodo ordinario de sesiones en el legislativo.
La iniciativa de la Ley del Impuesto sobre los Ingresos Procedentes de Servicios Digitales pretende que las empresas que tengan ingresos por más de 100 millones de pesos, sean sujetos que deban pagar el impuesto.
Hay algunas condiciones más que cumplir: los servicios deben tener una interfaz digital con publicidad para los usuarios. Así podría considerarse a Google y a Facebook. Además los servicios deben permitir a los usuarios localizar a otros usuarios e interactuar con ellos.
Aquí hay un giro curioso: las apps de mensajería instantánea o correo electrónico podrían quedar fuera de pagar impuesto, puesto que "los usuarios no suelen poder ponerse en contacto entre sí a menos que ya hayan establecido relación por otros medios".
Es decir, los servicios serán sujeto solo si permiten que la gente se contacte sin haber tener comunicación previa entre ellos.
Entre las críticas que se han hecho al impuesto está que ha sido creado para que las empresas extranjeras que no paguen ISR, tributen de alguna forma en el país, pero afectará de igual manera a las empresas con sede en México que sí pagan sus impuestos de forma normal.
Cuellar ha dicho además que se cuidará que el impuesto no termine siendo trasladado al consumidor final, aunque no ha sido claro en este punto respecto al cómo.
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