Todas las mascotas en Ciudad de México (CDMX) ahora deberán estar inscritas en un padrón de animales de compañía. Esta es una de las nuevas reglas establecidas en la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, que permitirá a cada mascota contar con un registro similar al de la Clave Única de Registro de Población (CURP) usado para identificar a las personas en México.
Este padrón, conocido como Registro Único de Animales de Compañía (RUAC), es un trámite gratuito a través de la Agencia de Atención de Animal, que incluye los datos de identificación de las mascotas, y también de sus dueños.
Cómo tramitar la RUAC
El registro no es nuevo. Al menos desde 2021 se encuentra activo, aunque se trataba de un trámite voluntario. Con las nuevas reformas la ley de CDMX ahora será obligatorio para todos los propietarios de animales en la ciudad.
Para realizarlo, lo primero que se debe hacer es acudir a la página de la RUAC, donde será necesario darse de alta, incluyendo datos como nombre completo y dirección actual.
Tras iniciar sesión, la plataforma permitirá registrar a los animales de compañía con los que el dueño cuente, agregando información como el nombre del animal, edad, el tiempo que ha vivido en un domicilio y cómo llegó al hogar en cuestión.
La plataforma de la RUAC también permitirá agregar otros datos, como su lugar de residencia, especie, colores, señas particulares, estado de salud, fotografías, número de microchip de la mascota, de tatuaje, o formas extra de identificación.
Una vez completados todos los campos, se podrá ver la Clave RUAC por cada animal de compañía registrado que, según la plataforma, se utiliza para implementar campañas de esterilización, vacunación o desparasitación, y hasta apoyar en el caso de extravío, permitiendo una identificación más rápida y retorno a su hogar.
Los cambios a la ley
De acuerdo con el Gobierno de CDMX, estas nuevas reformas están diseñadas para mejorar la protección de las mascotas, al considerarlas como "animales sintientes y de compañía", mientras que a sus poseedores ya no se les considera dueños, sino "tutores responsables".
Entre los objetivos de las reformas, se encuentra evitarles el maltrato, la crueldad, el sufrimiento y garantizar los cinco dominios de bienestar animal, que son la nutrición, ambiente, salud, comportamiento y estado mental.
Las reformas también consideran nuevas sanciones a "actos de crueldad y maltrato", como el abandonar animales en la vía pública o mantenerlos en situación de abandono, e incluyen términos como "paseador de perros", "zona de resguardo temporal" y el de "eutanasia", procedimiento que ahora se prohíbe en animales sanos.