A las mujeres nos acechan principalmente dos tipos de cáncer, el cervicouterino y el de mama. Para el cáncer de mama tenemos dos herramientas que nos permiten detectarlo a tiempo y combatirlo, una es la autoexploración y la otra la mastografía, pero seamos francas, pocas de nosotras hacemos la autoexploración cada mes, y practicarse una mastografía es doloroso y costoso.
Pero hoy se suma una tercera opción, una que permitirá la detección de este mal a partir de un poco de saliva. Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa, han desarrollado un nanobiosensor, que permitirá detectar el cáncer de mama en sus primeras etapas gracias a papel cromatográfico y saliva del paciente.
Nikola Batina es investigador del Laboratorio de Nanotecnología e Ingeniería Molecular de la UAM, a él le debemos el proceso de investigación y desarrollo del proyecto y también los beneficios de la incorporación de nanobiosensores en el campo de la medicina.
El cáncer se produce por un crecimiento descontrolado y desordenado de un tipo de células en particular, en el caso del cáncer de seno, son las células mamarias, de acuerdo con la Organización Munidal de la Salud, el cáncer de mama es el más frecuente en la población femenina y por desgracia, su incidencia va en aumento.
Ximena Estefanía Olvera Rocha, becaria del Conacyt, desarrolló junto con Nikola Batina y Miguel Cadena, un proyecto de tesis titulado "Dispositivo analítico en papel, basado en un sensor químico enzimático óptico para la detección temprana de ´cancer de mama y monitoreo de estado posoperatorio".
Los hallazgos de Olvera Rocha fueron avalados por el doctor Batina quien explicó que la saliva era el vehículo más idóneo puesto que obtenerla no causa molestias al paciente y además se encontró el marcador específico en ella. En palabras del Dr. Batina:
Fue difícil encontrar el procedimiento para generar un patrón en un diseño tridimensional dentro del papel, que permitiera el fluido autónomo y uniforme de la saliva para determinar si el paciente tiene o no cáncer. Queríamos un nanobiosensor que la persona pueda usar cada seis meses para estar tranquila.Una gota de saliva puede ser la diferencia entre dormir tranquilo o no
Ventajas de esta técnica
La primera ventaja es el tiempo, ya que la prueba tarda 10 minutos cuando mucho y puede realizarse en la comodidad del hogar, además los investigadores quieren que sea accesible, sin necesidad de aparatos especiales, ni exámenes invasivos, una variación en el color del papel cromatográfico será suficiente para indicar si el paciente está o no en etapa temprana de ese mal, y a partir de ahí, se puede ir al médico para confirmar el diagnóstico.
Otra de sus ventajas es que aquellos pacientes que ya hayan pasado por una cirugía para remover los tumores, podrán utilizar la prueba de manera posoperatoria, para determinar si el cáncer regresa o no.
El doctor Nikola Batina está muy orgulloso de este avance en los bionanosensores, ya que el trabajo de dos años desarrollado en la UAM empieza a dar sus frutos:
Las sustancias, las fracciones, las concentraciones, la aplicación del papel y su cuidado, todo se desarrolló aquí. Esto es novedoso en el mundo
Otro dato importante es que este proyecto empezará a utilizarse en pruebas clínicas en pacientes, y que ya cuenta con derechos de propiedad industrial, y se ha solicitado ya la patente.
Si bien este papel cromatográfico podría ser el vehículo para detectar muchas enfermedades, lo cierto es que por ahora el nanobiosensor solo está preparado para detectar el cáncer de mama, según nos cuenta Batina:
La aplicación de los nanobiosensores en enfermedades progresivas pueden ser la solución. La nanotecnología permite la identificación rápida de moléculas y esto abre un nuevo principio para la detección temprana y rápida de enfermedades que se incuban en el cuerpo humano por años y no presentan síntomas con una poca cantidad de reactivo
La ventaja más grande de todo este proyecto de tesis es que los insumos que utiliza son de bajo costo, lo cual permite que sea accesible a una porción de la población que suele encontrarse desprotegida, lo cual además de conferirle un estatus de descubrimiento científico, le permite ser considerado una contribución a la sociedad, una que permitiría salvar vidas, lo cual en sí es un gran regalo. El Dr. Batina concluye:
Este es un proyecto especial en muchos aspectos (...) Se trata de una tecnología de punta y que es un gran suceso porque no existen nanobiosensores para cáncer de mama de bajo costo, con una interfase sencilla y de respuesta inmediata
Sin duda, es de destacarse el talento investigativo de Ximena Estefanía Olvera Rocha, esta becaria que le propuso al Dr. Batina trabajar con un bionanosensor para detectar el cáncer de mama, y es un motivo de orgullo que los mexicanos estemos cada vez dando más y más grandes pasos hacia una sociedad mejor.
Más información | Conacyt
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