El virus del papiloma humano (VPH) es bastante más frecuente de lo que pensamos, y si no tenemos cuidado, puede causar cáncer cervicouterino, es por ello que un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas ha puesto todo su empeño en desarrollar un biosensor que permita detectar la infección por VPH. Estos investigadores conforman un equipo de trabajo multidisciplonario con expertos en áreas como Biología Molecular, Electroquímica, Ingeniería Química y Electrónica.
Uno de los científicos de este grupo es el doctor Sergio Miguel Durón Torres, especialista en electroquímica, otro de los miembros prominentes es la doctora Marisol Galván Valencia, especializada en fisiología y neurociencias, ellos cuentan que han desarrollado sensores electroquímicos de ADN, enfocados en el VPH que ha comprobado ser una causa frecuente de mortalidad, pues es responsable de causar cáncer cervicouterino y este cáncer suele detectarse en etapas muy avanzadas, lo cual a pesar de tener un tratamiento adecuado, hace más difícil la recuperación de las pacientes, por esto, al ser el VPH un precursor del cáncer cervicouterino, han desarrollado el biosensor para detectar tempranamente el virus.
La Universidad Autónoma de Zacatecas está en estrecha colaboración con el Hospital General de Fresnillo, de él se obtienen las muestras para poder medir la presencia del virus en ellas, de esas muestras se extrae un fragmento de ADN que será analizado a nivel molecular para detectar algún cambio en el ADN, además el VPH tiene una sección de ADN que no pertenece a ninguna otra especie.
Una vez con el ADN seccionado, se empieza una electroscopía de impedancia electroquímica, transfiriendo electrones a un electrodo de oro y valiéndose de otra molécula puede arrojar la presencia o no del virus de acuerdo a si se hibrida o no con el electrodo de oro. La sensibilidad de esta prueba es muy alta ya que hablamos de concentraciones nanomolares, lo cual permite detectar la presencia del VPH desde el inicio, pues en etapas tempranas el virus se encuentra en concentraciones muy bajas. Esto permitiría tomar acciones preventivas de salud, detectando poblaciones en riesgo, y sabiendo de antemano qué cepa del virus está presente y si es o no oncogénica (es decir, que provoque cáncer)
Ahora, la cuestión de la biología molecular ya está desarrollada, pero se requieren grandes y costosos aparatos y procedimientos, lo cual no permite que estas técnicas estén al alcance de la mayor parte de las personas, por eso el ingeniero en electrónica Roberto Espinosa Lumbreras, está trabajando en el** diseño de una estructura electrónica para el biosensor** que permita una comunicación del resultado fácilmente visible a través de una pantalla. El dispositivo electrónico se encuentra ya en su tercera generación, lo que se pretende en la actualidad es hacer más simple su arquitectura para que su uso sea en consecuencia más sencillo, y que se vuelva portátil para que pueda ser utilizado en entornos domésticos.
El siguiente paso es facilitar el proceso para obtenerlas células y ADN de la muestra para que una persona desde su casa pueda hacerse la prueba, como quien se hace una prueba de embarazo. Por ahora el procedimiento es algo más complicado que un examen de sangre u orina, ya que es necesario que un ginecólogo extraiga una muestra de tejido, se rompa la célula a través de un reactivo y se libere el ADN para poder utilizar su dispositivo.
Actualmente el desarrollo de biosensores está en boga no solo en el ámbito de la medicina molecular, sino también en la cuestión ambiental por ejemplo para la detección de contaminantes. Mientras más biosensores se desarrollen se facilitará por un lado el proceso de diagnóstico de una enfermedad, y por otro lado, se podrán crear tratamientos menos invasivos y más localizados para tratar enfermedades ahora mortales como el cáncer.
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